Un mundo raro…
Todo un escándalo se ha generado a nivel nacional porque Javier Laynez, Ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en complicidad con sus compañeros magistrados, elevaron a Constitucional la revisión o inspección de vehículos y personas que viajen en los mismos por parte de policías sin la necesidad de una orden judicial.
El único requisito para hacer legal los “cateos” sin autorización de un Juez es que los elementos policiacos que lo lleven a cabo acudan con justificación en mano ante una autoridad para que valide la acción y la misma se pueda convertir en pruebas de delito.
La “indignación” por semejante acto de la SCJN llegó a tal extremo y el escándalo de protesta se hizo mayúsculo que la Corte emitió un boletín para aclarar que no en todos los casos, ni siempre, se puede realizar dicha inspección de vehículos o personas, explicando los supuestos donde se puede realizar y como condición primordial expusieron “la sospecha razonable de la comisión de un delito” y la obligatoriedad de un ministerio público o los policías de explicar las acciones realizadas a un Juez para que las valide y no deje libres a delincuentes por un supuesto de arbitrariedad.
Claro, claro, el escándalo y todo lo que se dice al respecto es puro show, los retenes antialcohol que hacen los municipios y muchos puntos de revisión o retenes por parte de autoridades locales y federales que existen a lo largo y ancho del país detallan que lo expuesto y valorado por los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es una vacilada.
La verdad es que a soldados, policías federales, estatales o municipales a los largo de toda la historia les ha importado muy poco tener una orden judicial o la sospecha de un delito para detener e inspeccionar vehículos y a las personas que viajen en los mismos, tan común son las practicas que ya nadie se queja de las mismas y muchos hasta las avalamos por considerar que son parte de nuestra seguridad, es decir, que en dichos retenes en ciudades o carreteras se puede detener a delincuentes y eso de una u otra forma nos ayuda a vivir en paz.
En síntesis, la practica anticonstitucional y la discusión que se dio por la Corte, para aprobar la inspección de vehículos y personas que viajen en el mismo por parte de policías y sin la autorización de un juez son puras vaciladas, jaladas o como quiera llamarles pero, sobre todo, es la prueba más clara que los Magistrados viven en la luna, que son tan inútiles al país que solo sirven para saquearlo cada que les es posible.
Es indudable, desde luego, que muchos hombres y mujeres que se dedican a aplicar la justicia son buenos, tienen voluntad y hacen lo mejor para que México avance pero también existen los malos, los que solo han visto en este Poder una mina de oro, una forma de enriquecerse y no nadamás corrompiéndose sino aderezando todo ello con tráfico de influencias y nepotismo.
Mire de que le hablo, a nivel nacional circuló una investigación donde se comprobó que el Poder Judicial está amafiado, que en el mismo se encuentran trabajando ilegalmente parejas, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta suegras de al menos 500 jueces y magistrados.
Se detalló que 112 jueces y magistrados habrían utilizado sus facultades para conseguir empleo a su esposa o pareja, 180 a sus hijos, 136 a sus hermanos y 27 a sus papás y otros 7 mil 148 servidores públicos del Poder Judicial comparten espacio laboral con sus parientes.
La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad acusó que dicho estudio se ha archivado y que no se puede llevar a cabo ninguna acción legal contra los acusados con todo y que se tienen nombres y cargos.
De eso le hablo, de que los Magistrados hacen puro circo en los temas torales del país porque no pretenden arriesgar sus intereses, no pretenden ponerse en los reflectores porque eso los puede exhibir ante la sociedad e incluso ser presionados por los gobiernos para que renuncien a sus cargos.
Por lo pronto, con eso que hicieron los magistrados de hacer Constitucionales las revisiones de automóviles y personas que viajen en los mismos sin autorización judicial solo tenemos una prueba más de que vivimos en un mundo raro, en un país donde la Corte está discutiendo un acto se realiza desde hace más de 30 años en todas partes, peor aún, un acto que la mayoría de los mexicanos respaldamos porque se puede sentir que de algo puede contribuir a rescatar nuestra paz, o ¿usted qué opina?