FUE LA DIRECTORA DEL CENTRO DE ESTUDIOS, MARÍA GUADALUPE VALDEZ, QUIEN CONFIRMÓ A EXPRESO CÓMO LAS CINCO ESTUDIANTES DE PRIMER GRADO CONSUMIERON PASTILLAS DE ÁCIDO FÓLICO Y DE HIERRO, PERO ADEMÁS UN MEDICAMENTO CONTROLADO QUE SE LLAMA DIAZEPAM.
“De las cinco solamente estamos expulsando a una, porque es una chica que ya había dado problemas dos semanas atrás cuando dijo que tenía cáncer, pero que en este caso concreto está comprobado que fue quien trajo el Diazepam, que es una sustancia controlada que le robó a su mamá que está enferma”.
A decir de la directora es un caso reprobable que tiene las alertas encendidas desde el pasado miércoles.
“Fue a la hora de entrada cuando la maestra se da cuenta de la actitud de una que estaba distraída, relajada, que se iba a un lado, mientras otra amenazaba con tirarse de las escaleras y a una más le encontraron navajas con las que pretendía cortarse”.
Afirma la entrevistada que fue un coctel de pastillas el que consumieron las chamacas: ácido fólico, hierro y Diazepam, un medicamento controlado con propiedades ansiolíticas, miorrelajantes, anticonvulsivantes y sedantes, cuyo abuso altera los nervios.
De hecho, hasta que una de las jóvenes se desmayó fue que los docentes confirmaron el abuso de sustancias y la llevaron al nosocomio para que la estabilizaran.
“Lo que sigue es hablar con los padres de todas ellas, más dos alumnos varones que tenemos entendido tenían la intención de comercializar las pastillas dentro de la institución.
Entonces la investigación continúa, yo ya avisé a mi supervisor y hablé con el alumnado para que se abstengan de ese comportamiento”.
Los hechos ocurridos el miércoles obligaron a la dirección del plantel a abrir una investigación y determinar la expulsión inmediata de la alumna que llevó el Diazepam para venderlo entre sus compañeras.
