EL INQUISIDOR
LUIS A. VARGAS TORRES.
Si otra cosa no sucede el día de mañana miércoles 7 se inscriben en el CEN Panista; Enrique Rivas Cuellar y Salvador Rosas Quintanilla para Presidente Municipal y Diputado Federal respectivamente.
Mucho se especuló sobre quien iba primero, pero al fin la formula es la adecuada, Enrique Rivas por su posicionamiento como actual alcalde y Salvador Rosas por su don de gentes y liderazgo popular.
Esto abre a los dos candidatos la oportunidad de aplicarse a fondo en el trabajo comunitario con miras a un mayor crecimiento político que les permita ¿por qué no? Arañar la gubernatura.
Obvio que Rivas deberá trabajar no sólo en el ejercicio del gasto, tendrá que innovar, modernizar el transporte urbano, generar mega espacios para la recreación, el deporte y las artes brindando la seguridad necesaria al menos en esos recintos.
Tiene un gran paquete, debe generar acciones de peso, recursos los hay, tendrá que sacudirse a muchos vividores y emisarios del pasado- como diría Luis Echeverría-, para adoptar a verdaderos profesionales que ocupen las áreas que no funcionan, independientemente de su ideología.
Por su parte Salvador Rosas tendrá que demostrar que está hecho, su carácter firme en sus convicciones le permitió manejarse con relativa independencia como diputado local, lo que le originó algunos malos entendidos, pero le gano muchas simpatías.
En la pasada contingencia ciclónica se le vio llevando apoyos a los damnificados de su peculio y personalmente trasladándose con equipos motorizados ayudando en la limpieza, donde se aplico personalmente en la realización de los trabajos, algo inusual en un político.
En la cámara de diputados hay mucho por hacer, el entreguismo de los diputados a los partidos políticos es inconcebible, legislando para dañar al pueblo con políticas impopulares que ahora serán causa del cobro de facturas de la ciudadanía, los candidatos protagonistas ahora sufren y reniegan de la cruz de su parroquia ¿Qué no? Pregúntenle a Meade y Anaya.
Salvador Rosas tendrá oportunidad de legislar para beneficio de sus representados. La ciudadanía requiere verdaderos representantes populares, no importa del partido de donde provengan, se requier
