Un hombre, aparentemente joven, con calzado y vestimenta de marca, fue encontrado muerto frente a una calichera que se ubica a la entrada al ejido El Guerreño, al oriente del municipio.
Fueron elementos de la Policía Federal, quienes guiados por un llamado anónimo, acudieron al lugar y tras de más de una hora de rastreo, lograron dar con el lugar exacto.
El cuerpo se encontraba bocabajo, con los pantalones a las rodillas y un cuadro grande de concreto sobre su cabeza.
El llamado que recibieron fue en el sentido de que a unos 100 metros de lo que fueron las bodegas de CONASUPO, habían dejado tirado el cuerpo de un hombre sin vida.
Solo que el cuerpo se encontraba entre unos montones de basura y escombro que habían acumulado las máquinas que limpiaban un terreno de aproximadamente una hectárea.
Evidentemente el cuerpo ya iba muerto cuando lo fueron a tirar y el trozo de concreto, probablemente se lo dejaron caer para desfigurarle el rostro, según se podía apreciar a distancia.
Vestía pantalón de mezclilla, camiseta roja y tenis negros con blanco.
LA BúSQUEDA
Tres patrullas de la Policía Federal incursionaron en el lugar a eso de las 17:45 horas.
Aun con luz de día realizaron el recorrido a pie por un terreno recién desmontado, buscaron cerca de unas viejas bodegas y en los alrededores, sin resultados positivos.
Pensaron en retirarse, ante la posibilidad de una falsa alarma, pero algunos elementos insistieron y llegaron hasta donde había enormes montículos de tierra y escombros y escalaron hasta el más alto montículo, desde donde uno de los oficiales divisó el cuerpo que buscaban, estaba cubierto con el follaje de algunas plantas silvestres y sobre su cabeza se veía el trozo de concreto.
De inmediato dieron aviso a las autoridades ministeriales y permanecieron por más de 2 horas, en el lugar esperando el arribo de los investigadores para que dieran fe, levantaran evidencias y procedieran al traslado del cuerpo al Semefo, para la práctica de la autopsia de ley
