Lo anterior, porque a partir de enero, las tarifas finales toman en cuenta el costo de producción y distribución, el de los combustibles fósiles utilizados para le generación de energía.
Es decir, la luz seguirá subiendo a la par del gas natural y otros combustibles que emplea la CFE.
Además, fueron creados nuevos segmentos de acuerdo al consumo mensual de los usuarios, por lo que algunos clientes fueron castigados con tarifas más altas.
El establecimiento de los costos ahora recaerá en la Comisión Reguladora de Energía, que cada mes establecerá el precio de la energía para el consumidor.
Este ajuste sería una de las razones por las que miles de familias han denunciado incrementos de hasta el 200% en los primeros recibos recibidos este año, en comparación con los del 2017.
En el caso de la industria, la situación es más grave, pues organismos como la Concanaco han advertido que sus costos se han disparado hasta 400% por el consumo de energía eléctrica.
Fue a partir del mes de enero cuando entraron en vigor las nuevas tarifas de la energía eléctrica.
Actualmente, corre un periodo de “familiarización” con el nuevo esquema tarifario, que concluirá en marzo de 2018. A partir de entonces, los incrementos serán libres.
En los últimos meses del 2017, la Comisión detalló que para el sector comercial los aumentos serían de entre 2.6 y 3.5%, para el sector comercial entre 1.5 y 2.4% y para el uso doméstico de alto consumo se registraría un aumento de 1.5%.
En los últimos meses, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se ha convertido en el principal enemigo de los usuarios al registrar más de 900 quejas por el mal servicio y cobros injustificados, además que de enero a marzo se estarán aplicando nuevos aumentos, según los nuevos precios aprobados por la Comisión Reguladora Energética (CRE).
En la zona centro los más de 195 mil usuarios se han visto afectados con cortes de energía, cobros exagerados y la falta de entrega de recibos por parte de la empresa, la cual adjudicó este servicio a una compañía que no está capacitada para otorgarlo.
Tan sólo en la región de Victoria la Procuraduría Federal del Consumidor, registró durante el 2017 un total de 250 quejas en contra de la CFE, donde los usuarios denunciaron abusos por parte de la compañía de luz, por el cobro exagerado de las tarifas, así como cortes ilegales de la energía.
Mientras tanto el Superintendente, Juan Francisco Hernández Carrizales, se niega a responder las quejas y demandas de la población, que cada vez más se ve afectada por el pésimo servicio que otorga la paraestatal.
En abril del 2017 el Juzgado Décimo primero de Distrito, obligó al Superintendente de la CFE a contestar un oficio a un ciudadano que exigía el pago de una renta de un terreno donde la paraestatal colocó una subestación, según sentencia 1193/2016.
Ante esto el Juzgado federal, obligó al funcionario a realizar el pago de renta de una propiedad a un ciudadano, quien tuvo que acudir a la autoridad federal debido a que nunca fue recibido por el Superintendente de la CFE en Victoria.
Quiebra comercios
El comercio organizado de Victoria advirtió que de seguir aumentando las tarifas eléctricas, podría provocar el cierre de negocios, ya que se prevén incrementos hasta del 400 por ciento, como ya ocurre en otros estados de la república. “Esto sería igual que darle un tiro de gracia a las empresas, que no podrían pagar los recibos que lleguen con esas cifras”, señaló Juan Carlos González Alanís, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Ciudad Victoria.
Dijo que ya se reunieron con la Concanaco donde hay una comisión de energía, y en la que se señaló que hay mucha incertidumbre, que se han tenido acercamientos con funcionarios de alto nivel de CFE, y no han podido aclarar por qué está subiendo la luz, la que se está incrementando es la media y alta tensión.
Aclaró que por lo menos en el centro del estado no se han reportado esos incrementos, la duda es parte de las reformas ya anunciadas o es un incremento.
Insistió en que se habla de que han subido las tarifas eléctricas de 100 hasta 400 por ciento, y que fueron a la comisión y no supieron decirles por qué se había incrementado.
Dejó en claro que el sentir del comercio local, es que si se aumentan las tarifas en un 400 por ciento es como darnos el tiro de gracia, la gran mayoría de las empresas locales estamos en la tarifa comercial, y la que tiene transformadores, de industria son muy pocas.
