«EL CASTOR» Y «LA CHACHALACA» UN PAR DE MUCHO CUIDADO
RESEÑA POLÍTICA
Por: Juan R. de la Sota
“El Castor” y “La Chacala”
Por su ausencia de liderazgo, se consideraba que el explotador y saqueador de las cuotas sindicales, Edmundo García Román, un individuo altanero, prepotente y humillador, había abandonado los intereses y derechos de la clase obrera cetemista de Tamaulipas.
Incluso algunos se atrevieron a preguntar sobre si este supuesto “dirigente” había muerto.
No es así, desde la oscuridad o detrás de la puerta cetemista mantenía su actuación y reaparece de manera cínica, con total desfachatez y sin justificación probatoria, exigiendo incremento a la tarifa del transporte público urbano, como si su pedido no causaría daño, incluso hasta a quienes representa.
Oculto estuvo mucho tiempo, ni a los eventos de su partido, el PRI, asistía. Ya recobró la confianza, aunque invadido de temor por ser investigado por sus múltiples pillerías cometidas en agravio de la base sindical.
No está exento de que los trabajadores lo acusen penalmente por saquear las finanzas de una CTM, ya moribunda.
El “liderazgo” de García Román, lo enmarca una actitud perezosa, floja, cómoda y de nula habilidad por su pequeño cerebrito. Una prueba de ello es acudir, sólo a la opción de exigir aumento al precio del pasaje, como si no existieran otras alternativas para poder financiar la prestación del servicio.
Este “dirigente” inculto y sinvergüenza presenta algunas cualidades, pero para el atraco de cuotas.
Es un experto para negociar con los empresarios que le reditúen ganancias económicas y apoyos para sus empresas. Todo lo hace a espaldas de los obreros.
Impulsa el beneficio personal, no promueve se brinde un servicio de calidad y que no dañe la economía familiar.
Quien fuera su líder, por cierto un gran dirigente, Fidel Velázquez Sánchez, ya lo hubiera cacheteado y exigido chamba.
Es más ya no fuera dirigente, por pisotear los intereses de la clase trabajadora y privilegiar los personales, al enriquecerse con la bandera de la CTM y acostillas de los obreros.
Sólo es cuestión que las autoridades correspondientes lo investiguen y le encontrarán substanciosos negocios en maquiladoras, en el transporte público y hasta en las COMAPAs.
El mayor interesado en que se aumente la tarifa del pasaje es Mundo García Román, pues sin duda, al concederse esta petición, él podría elevar las cuotas que van a dar a su bolsa y a su caja fuerte.
El dinero por concepto de cuotas de los albañiles, carpinteros, concesionarios del transporte, músicos, entre otros, se los gasta en viajes, buenas comidas, francachelas, compra de mansiones, viajes al extranjero y otros gustos.
Cuando debería destinarlo a la remodelación de edificios sindicales, apoyos a trabajadores desempleados y otras acciones que mitiguen las necesidades de los obreros.
“El Castorcito” Mundo, pretende generar una desestabilización en el Estado, es promotor de la inconformidad y de la intranquilidad, enemigo de la paz social.
Pretende movilizar a los transportistas para que hagan ruido en el Estado, como si no existieran problemas, por culpa de anteriores gobiernos y que la actual administración estatal hace un gran esfuerzo para resolverlos y así darle la paz y tranquilidad que merecen los tamaulipecos.
No va a negar que motiva a los concesionarios del transporte a realizar un paro, para exigir a gritos y sombrerazos alza a la tarifa de este servicio.
El nefasto representante sindical, no cuenta con argumentos en mano para demandar dicho aumento, puesto que los concesionarios no han cumplido con la modernización de las unidades.
Siguen brindando el servicio con vehículos que representan un riesgo para la vida de los usuarios, son un peligro rodante.
No debería acudir a la facilidad de requerir alza a la tarifa, sino es necesario, proponga la solicitud de un subsidio de las autoridades federales y estatales y hasta de apoyos por parte de ayuntamientos e iniciativa privada, para ayudarse en los costos de operación.
No incurrir en la comodidad de fregar al pueblo, tendrá que activarse para ayudar a los transportistas, mediante otras acciones.
No se ve muy difícil se conceda alza a esa tarifa, es más no la autorizarán.
Ya que se ve el interés del Gobierno Estatal de proteger la economía de las familias tamaulipecas y hace bien, pues es de gran ayuda, dado que el Gobierno Federal ha golpeado bastante los salaros de los trabajadores con constantes aumentos a las gasolinas y productos de la canasta básica.
Un aumento afectaría mucho a miles de trabajadores y estudiantes, por eso Mundo El “Castorcito” debe buscar otras opciones, para sacudirse el repudio y odio que le tienen los tamaulipecos y miles de cetemistas, ante su empeño de seguirlos lesionando, con ese tipo de medidas.
Cambiando de tema, ya que andamos en el campo de liderazgos activos para el robo de cuotas, la que tiene muy olvidado al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, es su aún dirigente Blanquita Valles.
Esta líder que abusivamente establece o aplicó un cobro a los trabajadores para apoyar gastos funerarios de familiares de empleados estatales está oculta y temerosa de que le suceda lo mismo que a Elba Esther Gordillo, pues son aficionadas a las mimas mañanas.
Debería comprobar a quienes apoya con ese descuento, pues cada quincena aparece y es mucho el dinero y son pocos los difuntos.
Doña Blanca Valles, conocida en política como “La Chacala”, abandonó a la clase trabajadora, se les esconde, les saca la vuelta y les miente, ya no quiere defenderlos.
Ante ello es urgente la renovación en el Comité Ejecutivo del SUTSPET, para acabar con el cacicazgo, el saqueo del dinero de los trabajadores, el abuso, el reparto de plazas o bases a familiares y amigos que la licenciada Blanca Valles ha realizado durante muchos años.
Los trabajadores burócratas tendrán que despertar y perder el miedo y el sometimiento y convocar a elecciones para designar a un nuevo dirigente que logre beneficios que ayuden en el gasto familiar de los servidores públicos, porque su actual líder, ya no les sirve y sólo usa el Sindicato para beneficio personal y de su familia.
Mantenerla en el Sindicato, es permitir siga dándose la buena vida con las cuotas de los trabajadores. No es justo que los burócratas la sigan manteniendo, dándole coche nuevo, gasolina, comidas en restaurantes, pago de celular, ropa, viajes y hasta de cirugías para, según ella verse joven y bonita.
Urge un nuevo liderazgo en ese sindicato, con gente joven y deseos de trabajar, porque “La Chacala” ya se olvidó de su compromiso y responsabilidad.
La señora Valles, hasta al PRI, lo abandonó, no apoya sus eventos y desprecia a su candidatos. Ya se le olvidó que la hizo diputada local y que le permitió el cacicazgo. Ya no soporta sus siglas y colores, es más teme digan que es del PRI o priista.
El dato: el matamorense Baltazar Hinojosa Ochoa, dijo que seguirá siendo un militante priista de hueso colorado y que terminará su función como diputado federal. Apoyará la campaña del aspirante del PRI al Gobierno de la
República, José Antonio Meade y afirmó que no buscará la candidatura a la Alcaldía de Matamoros, para darle oportunidad a las nuevas generaciones de representar a su partido en puestos de elección popular.
Correo:jrdelasota@hotmail.com