Por la caballada flaca veo un PRI derrotado
RESEÑA POLÍTICA
Por: Juan R. de la Sota
Por la caballada flaca veo un PRI derrotado
Los ideales e intenciones del malogrado ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, han sido olvidados, pisoteados, humillados, agraviados y guardados en el baúl de los recuerdos, por parte de políticos tamaulipecos desleales, mal agradecidos y ambiciosos de poder económico y político, quienes no han vendido su alma al diablo porque no tienen.
Si Luis Donaldo, viviera, no permitiría las múltiples cochinadas que dinosaurios del PRI tamaulipeco están asestando a este partido, para proteger sus intereses e incrementar riqueza o bien para llevarlo a la tumba política, por alguna venganza personal o política.
Aludo lo anterior, pues asesinar y sepultar al PRI, es el objetivo de quienes en Tamaulipas, se han apropiado de este instituto político y un ejemplo fehaciente de ello, es la selección de pre candidatos a diputados federales y senadores, con los cuales tal parase es ir a jugar a la elección dando ventaja y perder. De hecho ya los invade el fracaso.
Copiando algo de la ideología de Colosio Murrieta, veo un PRI de Tamaulipas negociado, vendido, humillado, acabado, con camino a desaparecer, secuestrado por vividores de la política y con una dirigencia desleal y que ha traicionado al priismo estatal.
Veo a un PRI, con precandidatos títeres, impopulares, falsos, traidores, ambiciosos de poder para beneficio personal, débiles frente a la competencia política, abusivos e incultos, los cuales irán al Congreso de la Unión a presentar el ridículo, pues le apuesto doble contra sencillo que no conocen todos los artículos de la Constitución Política Federal y ni saben bien leer.
Observo a un PRI convertido en una auténtica empresa particular y en poder de unos cuantos políticos deshonestos a los ideales de aquellos priistas que
sudaban la camiseta y que hasta con su vida defendían la esencia y estatutos de este instituto.
Veo a un PRI con dirigentes que han olvidado, desairado, agredido, mentido y jugado con su militancia y simpatizantes y que sus intereses han estado por encima de los de la gente que en cada elección depositan su voto para llevarlos al poder.
Observo a un PRI que ha negociado a espaldas del priismo nacional y estatal y veo que los principales de esta maldad para satisfacer beneficios personales, son el líder nacional priista Enrique Ochoa Reza y el grupo de políticos en el poder federal, así como ex gobernadores.
Veo a un PRI, con un equipo de precandidatos débiles, repudiados por la gente, flojos, lambiscones, con pésima imagen, deshonestos, arbitrarios, injustos y gandallas.
Miro a un PRI, con un padecimiento de fuerte desbandada de militancia y simpatizantes, odiado y moribundo, por las canalladas perpetradas con el poder de sus siglas por parte de políticos que han hecho de Tamaulipas su paraíso de poder económico y político, sin considerar que con ello lastiman y asesinan lentamente a los ciudadanos.
Veo a un PRI, con decenas de militantes inconformes, molestos, enojados, desairados, agraviados, decepcionados, amargados y lastimados, debido a que han sido marginados de las candidaturas, pese a tener fuerza popular y merecimientos, para cederle paso a los ladrones, a los títeres y barberos del grupo de dinosaurios que se aferran a seguir con poder para protegerse de sus abusos e ilegalidades cuando mal representaron a los tamaulipecos en el ejercicio público.
Observo a un PRI, con aspirantes a puestos de elección popular muy a modo, es decir que dan ventaja a sus adversarios, pues para el pueblo son los que nada han hecho por su gente y porque su función ha sido lesiva al avalar incremento de impuestos y cobrar un elevado sueldo, sin hacer nada por mejorar la seguridad pública.
Veo a un PRI, con una actitud de comparsa y palero y con derrotas en la mayoría de los distritos y senadurías, simple y sencillamente porque quienes lo han representado en el poder han actuado para defender sus intereses y hacer fortuna.
Miro a un PRI, injusto, entreguista y abusivo, al ignorar a políticos con mayor peso popular, así como su trabajo, esfuerzo, dedicación y lealtad y por ir al juego cívico con una “caballada muy flaca y moribunda”, al imponer a gente que ni tan siquiera en su casa los conocen y apoyan.
Veo a un PRI, el cual, pese a mantenerse durante más de 80 años en el poder con el voto duro de más de 700 mil priistas, los ha dejado en la orfandad, olvido y completo abandono, pues jamás se atrevió a encabezar las causas más justas y nobles para impedir ser víctimas de abusos, excesos e injusticias, demanda justa que sí hubiera representado y respaldado Luis Donaldo Colosio.
Observo a un PRI, sin voluntad y disposición de desterrar viejas prácticas como el dedazo, la corrupción, el acuerdo, el negocio, el abuso de poder, la humillación, la injusticia y el desaire a su militancia, lo cual lo encamina hacia la muerte política y electoral.
Miro a un PRI, inexistente en Tamaulipas y quien lo dirige desde la oscuridad, logrará su objetivo de matarlo y sepultarlo políticamente.
Vaticino que los dinosaurios priistas otra acción puerca habrán de cometer en la selección de candidatos a alcaldes.
Los precandidatos a diputados federales con los que proyecta jugar en la elección el PRI tamaulipeco, son garantía de derrota, entre los que figura Aida Zulema Flores Peña, Juan de Dios Juanes, Copitzi Yeseni Hernández García , Anto Tovar García, Humberto Valdez Richaud, Benito Saenz Barella, Dulce Nava Castañeda, Mauricio Alejandro, Gustavo Rico y Alán Alexander.
Otros se habrían de registrar para abanderar al PRI en otros distritos y que también los ronda la derrota electoral.
Los precandidatos a senadores Yahleel Abdalá Carmona y Alejandro Guevara Cobos, si se ponen a trabajar cercanos a la gente, pudiesen ganar, si el espacio en la Cámara Alta, no está negociado.
El dato: También veo que alguien le está limpiando el camino al tabasqueño y dueño de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, para que gane la elección presidencial.
Y también observo que varios políticos tamaulipecos manipulados y bajo el mando de recientes ex gobernadores se integraron a las filas de MORENA para apoyar a López Obrador. Ahora le apuestan al tabasqueño, para evadir sus pillerías.
Correo:jrdelasota@hotmil.com