CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Alrededor de 90 niños fueron evacuados del Cendi de la Burocracia Estatal número 3, luego de que el personal docente reportara una probable fuga de gas al 911, la cual termino siendo sólo una acumulación de componentes en el alcantarillado del plantel.
Elementos de Protección Civil y Bomberos del municipio, se trasladaron al a este Cendi ubicado en el 37 Juárez para inspeccionar el lugar y tratar de localizar de dónde provenía el olor a mercaptano.
Tras una ardua revisión entre las tuberías de gas y el tanque estacionario, los elementos no detectaron ninguna fuga de Gas LP y procedieron a revisar las alcantarillas. Al comenzar a destaparlas se dieron cuenta que éstas se encontraban taponeadas por distintos componentes como desechos humanos tierra piedras y hasta cubiertos.
El primer oficial Raúl Bernal informó que todos estos desechos al combinarse con sustancias con el cloro y el pinol originan un aroma al mercaptano, lo que seguramente alerto al personal del plantel sobre una posible fuga.
Juan Díoaz Ulloa comentó además que fueron 90 niños los que fueron evacuados y entregados a sus padres así como 50 adultos entre docentes y personal administrativo.
El comandante dejó en claro que nunca estuvo en peligro la integridad de los menores y refirió que la evacuación sólo se llevó a cabo por protocolos de seguridad sin contar las labores que se harían en las tuberías.
En el lugar también fue necesaria la presencia del personal de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado quienes se encargaron de destapar las tuberías para evitar toda esta acumulación de gases.
Además analizaron la posibilidad se hacer un cambio de tubería de 3 a 6 pulgadas, ya que tienen un constante uso por el gran número de personas que se encuentran diariamente en las distintas área del Cendi.
Cabe mencionar que mientras se realizaban estas labores, los bomberos detectaron una manguera que estaba conectada a una toma de agua potable aparentemente de forma ilegal, sin embargo, esto no fue confirmado por alguna autoridad.
ALEJANDRO DÁVILA
