ARDE REMOLQUE LLENO DE PACAS
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cinco familias originarias del municipio de Padilla perdieron parte de su patrimonio, cuando las pacas de zacate en las que habían invertido se redujeron a cenizas tras incendiarse cuando eran transportadas en dos remolques hacia la frontera del estado.
Este siniestro se registró alrededor de las 11 de la mañana del día de ayer en el kilómetro 67 de la carretera Victoria-Matamoros entre Padilla y Jiménez.
En primera instancia, arribaron los elementos de la Policía Estatal de la unidad 1017 de tramos carreteros quienes al percatarse de las dantescas llamaradas solicitaron el apoyo de los elementos de Protección Civil de Padilla.
Estos elementos arribaron al sitio en pocos minutos, sin embargo, nada pudieron hacer ya que ellos no cuentan con una unidad cisterna para combatir el fuego.
Por este motivo, el personal de Jiménez llegó a bordo de una motobomba y comenzaron a combatir con chorros de agua, el fuego que ya envolvía esta pesada unidad de doble plataforma.
La conflagración era tan grande, que la motobomba se quedó sin agua antes de poder sofocarla.
Ante esta situación, el personal de Protección Civil del Estado, situados en la Ciudad Victoria, emprendieron su viaje con unidad motocisterna Acuario 01 para finalizar con las labores, desafortunadamente los daños ya habían sido irreparables.
Las autoridades en su inicio con las investigaciones, se entrevistaron con el conductor del camión GMC modelo 1964.
Martín Guajardo de 65 años de edad explicó que en las dos plataformas transportaba pacas de zacate hacia la ciudad de San Fernando procedentes de Padilla.
Detalló que la carga había sido adquirida a manera de inversión por 5 familias de aquel municipio.
Aparentemente fue una falla en las balatas lo que originó chispas en los neumáticos traseros, para dar paso al infierno que rápidamente se extendió por toda la unidad.
Pese a que los daños fueron cuantiosos y los involucrados perdieron toda su inversión, cabe resaltar que no hubo personas quemadas ni intoxicadas en el incendio.
ALEJANDRO DÁVILA