Durante muchos años, paulatina y casi imperceptiblemente hemos sucumbido a pensamientos simplistas, como el del que “el que no transa no avanza”, o aquel de que “el mundo es de los que tienen, no de los que son”, mejor aún ese de que “un político pobre, es un pobre político” etc. etc. Y hemos dejado que el mal se meta como el moho en nuestras casas, y en nuestras mentes, dejando a su suerte a nuestro amado país y a sus pobladores.
Por lo que estoy cierta que la nueva camada de futuros representantes de la autoridad, tanto municipal, como estatal, del Congreso del Estado, de las Cámaras y particularmente de la Presidencia de la República, deberá tomar de nueva cuenta, las notas de Buenos Principios para hacer Buenos Ciudadanos, y reacomodarlas a los clichés de spots y discursos con los que nos intentarán convencer de votar por uno o por otro.
Podemos volver a ver la telenovela de un actor/candidato guapo, que con su bella esposa, serán capaces de entender todo el guion que les dirán por sus respectivos teleprompter, y que seguramente tiene final de telenovela, donde nos devolverán la paz social que tanto ansiamos.
O quizá, con un poco de suerte seamos capaces de aguantarnos las ganas de usar una tarjeta rosa, y podamos evaluar minuciosamente si él o ella, es el hombre o mujer de las propuestas y los compromisos cumplidos, estudiar con detalle su verdadera historia de vida, y sin creer a la mercadotecnia política falsificada, y a las denostaciones agresivas y casi siempre bien patrocinadas para destruir en lugar de construir, logramos analizar la viabilidad de sus propuestas y sus aptitudes y actitudes para cumplirlas.
Y buuueeeeno, por ahí andan ya los tres precandidatos federales, acompañados por algunos de sus cuates bastante impresentables, tratando de juntar lo más que puedan, para enfrentar al contrincante –que no enemigo dicen ellos- diciendo quesque …¡no le tenen meyo al contrincante ! Que se echan dos de’sos p’al desayuno…a ver,…vamos a ver, dijo mi compadre el ciego, no más que nunca vio.
Y pues no sé ustedes, pero hasta aquí, en la blanca Mérida, hay “un abismo de Pasión” que separa lo que se debe, de lo que no se debe hacer, de acuerdo a lo que marca la ética y la honestidad, y cada uno de los mexicanos tenemos un lugarcito para lo que nuestras corazonadas nos digan, y aquí, se empieza a enrarecer el ambiente, pretendiendo nublarnos la razón.
Mi corazonada me dice que no me gustan las divisiones, siempre me disgustaron más que las sumas, creo que por eso los que saben, pusieron a las restas y a las divisiones como signos negativos, y a las multiplicaciones y a las sumas con signos positivos.
Y positiva debe ser nuestra actitud ante los evidentes signos de resta a nuestra dignidad que han hecho estos tele noveleros personajes, todos los adultos hemos sido invitados hasta el cansancio por los INES e IPEPACS, para ir a votar y para cuidar nuestro voto, pero no nos han insistido en que comprar, vender, o pagar por el voto ES UN DELITO, no, nunca lo dicen, yo no he visto millones de spots diciendo ¡no paguen por el voto!
Así que hoy, que el señor precandidato Meade, se asomó por estas lejanas y calurosas tierras, es menester comprender que no podemos aceptar, que a los precandidatos tan temprano en la contienda, se los “obligue” a deslindarse de nadie y a ponderar que los únicos que ocuparían cargos son los que se apeguen “al sistema”, Mauricio Sahuí enfatiza que en el PRI no habrá “operación cicatriz” porque no se ha lastimado a alguien, asegura que Yucatán “no está para improvisar su futuro, sino para consolidar lo bien hecho”, y Mauricio Vila abre las puertas a todas y todos los que se quieran sumar, así que, atendiendo a los sicólogos y los mercadólogos, que sostienen que el subconsciente NO entiende el NO, veremos que, si les empiezan a dar indicaciones negativas, no será posible lograr que volvamos a confiar –one more time– en sus propuestas.
Yo como parte de la Sociedad Civil Organizada, entiendo la respuesta emergente que requiere esta hermosa ciudad de Mérida, en este increíble estado de Yucatán, de este agobiado país, mi país, mi México lindo y qué herido, como una respuesta ciudadana ante la situación en que la nos encontramos, por tanto, es mi interés fundamental, lograr en mis tres amables lectores, que aprovechen la CALMA CHICHA de estas semanas navideñas para reflexionar, sentarse como guerreros a observar los signos de los tiempos y otear el peligro, estamos en el umbral de una gran batalla, debemos concentrarnos, meditar, pedir a las fuerzas superiores de nuestro propio Ser Superior, que nos entreguen la fortaleza espiritual para defender -como hombres y mujeres de bien- a esta abuela madre tierra del eterno Mayab que es nuestra gran casa, nuestro amado Yucatán, no permitiendo que insidiosas voces, empiecen a enturbiar el ambiente caldeándolo del lado que les conviene a sus personales intereses, haciendo retos para desequilibrar un estado que se precia de saber vivir en paz, sin pruebas contundentes de sus dichos, alterando los ánimos y polarizando a los ciudadanos.
Definamos con certeza los pasos a dar, de un proceso aun en evolución, este proyecto de Estado aun empieza, yo no he tocado tambores de guerra con nadie, sigo queriendo creer que la verdad nos hará libres, y que mi QUERIDO PUEBLO la merece, No me obliguen a declarar que es necesario velar armas, aún estoy vestida de blanco, pues creo que solo los animales oscuros atacan de noche, pero estoy alerta, lista y dispuesta para seguir cuidando de los míos, que son EL PUEBLO. ¡¡Suerte para todos!!
