El teléfono fue como esos cerdos hacia donde Jesús arrojó a los demonios», relató Bravo, el periodista con casi tres décadas en la profesión, quien fuera arrebatado de su teléfono celular cuando transmitía en vivo la forma en que un centenar de operadores del transporte público irrumpieron la Presidencia Municipal de Tampico y se apoderaron del balcón presidencial para hacer repicar la campana que cada 15 de septiembre simula el hecho histórico del Grito de Dolores.
Su aparato de transmisión fue destrozado en segundos por los insurgentes. «No estaba yo ahí: es como si de pronto me hubieran sedado pero sin apendejarme, o sea, consciente. Dios me liberó de esa turba, y tú conoces mi carácter», dijo Bravo ya pasadas algunas horas de ese encuentro casi endemoniado con los choferes que a gritos y violentamente exigían a la alcaldesa María Magdalena Peraza Guerra, la destitución del Capitán de Navío en retiro, Jaime García Cárdenas, quien llegó a la titularidad de la Dirección de Tránsito por recomendación de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR).
Esta marcha y plantón de los operadores del transporte público no puede quedar así, debe hacerse notar la mano dura de la autoridad, y los choferes deben entender que son tan útiles para el sostén económico y comercial de cada día. No deberían actuar de esta forma tan irresponsable, ya que su conducta paralizó y partió en dos el dinamismo de Tampico.
Si consideran que el nuevo delegado de Tránsito no los deja trabajar, existen otras formas para llegar a un arreglo; pero si están infringiendo el reglamento como indica el Capitán de la SEMAR, Jaime García Cárdenas, no hay más opción que acatarse.
Respecto a la agresión contra Bravo, qué bueno que solo les decía que ya había borrado su trabajo periodístico y de cobertura a la marcha contra el director de tránsito, porque si hubiese reaccionado como normalmente lo hace con ese carácter y temperamento, que tampoco lo convierte en una monedita de oro, tal vez otra historia estaríamos contando.
También es importante señalar que la presencia de los regidores Pedro Monsiváis y Silvia Guzmán García, junto con David Ortiz, un colaborador de la Sala de Regidores, pudieron evitar que los enardecidos manifestantes fueran más allá contra la persona del periodista Bravo, a quien ya tenían acorralado. «Quien me informó: ¡Ya te rompieron el celular! estando yo aún contra la pared del vestíbulo, pero ya a salvo, fue la regidora Silvia», detalló Bravo sin olvidar que David y el regidor Pedro, se habían convertido en una pequeña barrera humana entre los taxistas y el periodista, que solo tenía razón y sentido para decir «ya lo borré, ya lo borré» aun y cuando su teléfono celular ya había sido despedazado.
Irónicamente, este 14 de diciembre se instaló en el Estado de Tamaulipas, la Coordinación para Protección de Periodistas y Activistas, llevando a cabo la Primera Sesión de la Coordinación Estatal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que fue presidida por Gloria Elena Garza Jiménez, Subsecretaria de Legalidad y Servicios Gubernamentales.
En la Sesión Ordinaria, se designó como Secretario Técnico, al Licenciado Juan José Medrano Gámez, se aprobó el Protocolo en Materia de Protección, Vigilancia y Custodia de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en Tamaulipas.
Este Protocolo tiene el objetivo de fijar los lineamientos a seguir y la forma en la que deben de actuar los elementos policiales de las diversas corporaciones de seguridad en el Estado al momento de ejecutar medidas precautorias en beneficio de activistas y periodistas dentro de la entidad.
Finalmente, la Coordinación Estatal quedó integrada por Gloria Elena Garza Jiménez, el Director Jurídico de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, Craig López Olguín, el encargado del Despacho de la Dirección Jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas, Omar Rivera León, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, José Martín García Martínez y en la Secretaría Técnica de la Coordinación, Juan José Medrano Gámez. davidcastellanost@hotmail.com
