Política

Cómo perder una elección en 10 simples pasos

Sin filtros Por: Brenda Ramos

En un abrir y cerrar de ojos hemos llegado a la mitad de la carrera por la gubernatura de Tamaulipas. Si bien faltan unas pocas semanas para que llegue el 5 de junio, los errores de los candidatos y de sus equipos podrían costarles la victoria. Es por lo que, con mi particular forma de pensar, les comparto este TOP 10 de los pasos que tiene que hacer su “Gallo” y su equipo para perder la elección; si se identifica con más de tres ¡Cuidado! La gubernatura está en juego.

1.-Tener al coordinador equivocado. El proceso electoral dura tan poco, se gastan tantos millones y se pone tanto esfuerzo, que sería un error tener un coordinador que no sea capaz de resolver los problemas del candidato.

La mano derecha del candidato debe escogerse por ser capaz de dirigir a un equipo y ser la cabeza pensante de la campaña; mientras que en otros países esta responsabilidad recae en manos de profesionales, en esta época electoral hemos visto la tendencia de coordinadores relajados y más pendientes de lo que necesitan los JUNIORS y familiares de los abanderados de los partidos (De lame botas pues) que planeando la logística de los eventos, la publicidad en radio, televisión y espectaculares o la cercanía con la prensa.

Si un coordinador en vez de aligerar el peso del candidato le da más trabajo, RED FLAG ahí no es princesos.

2.- El trato con los medios de comunicación. Las campañas políticas se realizan para que la prensa se encargue de ser el canal o los portavoces de la información que el candidato quiere dar a conocer a los ciudadanos para pedir su voto.
El impacto que un partido y su abanderado tengan en la prensa, televisión, radio y ahora lo más importante en redes sociales, dependerá de la organización y disciplina de los responsables de campaña y la rapidez para informar y organizar a los medios de comunicación. Por eso no gana el más grande, gana el más rápido y el mejor organizado, nada más voltee a ver el caso de Nuevo León con Samuel García y la Gobernadora Mariana los reyes del internet que se robaron la elección.
Asi es que, si su coordinador o coordinadora de medios está fallando en no enviar la información de agendas, horarios, material audiovisual y escrito o maltratar a la prensa condicionándoles un área en el sol (Corrales) en donde tengan que esperar horas la llegada del candidato, lamento decirle que no pasará de perico perro en este proceso electoral.
3.-Obsesionarse con las encuestas. Pareciera que en Tamaulipas se ha olvidado que el que paga la encuesta es el ganador. Esta época electoral se ha caracterizado por una obsesión en los sondeos de opinión que, si bien son importantes, no son definitivos.
Además, hay que ser consciente de que las encuestas no sólo tratan de medir la opinión pública. Creer que por salir favorecido en una encuesta garantiza la victoria tendrá el efecto contrario, sobre todo si el candidato está consciente que pagó por aparecer en primer lugar.

4.- Olvidarse del ciudadano. No es lo mismo el norte que el sur y el centro. Cada sector tiene sus necesidades y costumbres, es por lo que los discursos repetitivos, memorizados y sin sabor no llaman la atención del ciudadano común. Cuando un político logra conectarse con la gente hay más resultados, se trata de lograr un vínculo, no de perderlo.

5.-Prometer lo imposible. Al contrario del punto anterior, muchos procesos electorales se convierten en un concurso de mentiras con tal de atraer la mayor cantidad de votos. Los ciudadanos son susceptibles a las falsedades y muchos han sido derrotados por prometer de más. Encontrar el equilibrio entre buscar la cercanía con el ciudadano y llevarle cuentos es fundamental.

6.-Las campañas son visuales. El amor entra por la vista, las mejores campañas son aquellas que tienen el principal componente visual. De ahí la importancia de los buenos discursos, las imágenes, los colores y videos. Las sillas vacías por ejemplo pueden dar el mensaje equivocado aun y cuando los asistentes hayan acudido, pero prefieran estar de pie. En una campaña una imagen vale más que un millón de palabras.

7.-Hacer en dos meses lo que se debió hacer en años. Es muy habitual que, durante años, los partidos se relajen y seg confíen, pero cuando se aproximan las elecciones intentan hacer todo aquello que no se hizo en los años anteriores. Esto aplica tanto en la forma de gobernar como en la selección del candidato; de que sirve un candidato trabajador con un partido flojo, o a su vez un partido trabajador con un candidato que no hizo nada o peor aún que regresa de años de ausentismo.
Por ello, el mejor momento para empezar a preparar las próximas elecciones es el día después de las votaciones. La idea de campaña permanente es ya una realidad.

8.-No hay enemigo pequeño. La confianza excesiva es el atajo para llegar a la derrota. En política no hay enemigo pequeño, los rivales no deben ser minimizados, deben ser estudiados y superados. Es mejor enfocarse en conocer las fortalezas y debilidades del enemigo, que sentirse superior por el aparente ambiente electoral. La soberbia es la mejor amiga de los perdedores, recuerde siempre el caso de la tortuga y la liebre.

9.-Las confrontaciones. Las campañas son para atraer a la gente y sus votos, los ataques excesivos no son recomendables ya que se perderá la conexión con la gente. Por otra parte, responder a todos los ataques es un error, frente a una descalificación el candidato debe imponer agenda, llevar la iniciativa de campaña y conseguir que se hable de los temas que le interesan. El candidato mejor posicionado no ataca.

10.-No saber utilizar las redes sociales. El Internet tiene sus propios códigos, lenguajes y reglas del juego. Utilizar las redes con los mismos criterios con los que se elabora una nota de prensa o un discurso institucional no funcionará. La clave para triunfar políticamente en línea es generar contenido de valor adaptado a este medio. Copiar, pegar y reenviar no es una opción.

Estos simples pasos pueden ser la diferencia entre ganar o perder. Tome lo que le agrade y si le cayó le saco, no se enoje y trate de mejorar sus estrategias de campaña, que aún tiene un mes para perfeccionar y con mucha suerte para ganar.

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