A menos de dos semanas para que el ingeniero José Andrés Suárez Fernández asuma la rectoría de la UAT, conforme a la decisión de la Junta Permanente en la pasada sesión de la Asamblea Universitaria, crece el interés por conocer quiénes serán sus principales colaboradores para dirigir el destino de nuestra máxima casa de estudios durante el periodo 2018-2021.
Se habla de que el actual Secretario General, Juan Salinas Espinosa no seguiría a pesar de la estrecha amistad que tiene con el sucesor del todavía rector Enrique Etienne Pérez del Río.
Salinas Espinosa es un distinguido priísta, además de que tiene muchos años y, según varios amigos de él, ya quiere descansar y disfrutar de su familia.
De igual forma, no se descarta la posibilidad de que el actual Secretario Académico, Marco Aurelio Navarro Leal, decida dejar la máxima casa de estudios para darle oportunidad a las nuevas generaciones.
También se comenta que el actual Secretario de Investigación y Posgrado, José Luis Pariente Fragoso, ha externado que no seguirá su carrera dentro de la UAT para atender otros proyectos personales.
En contraste, se da como un hecho de que el Secretario de Administración, Víctor Hugo Guerra García, continúe dentro del nuevo equipo de Suárez Fernández porque ha demostrado ser un buen interlocutor con la administración estatal.
En el mismo sentido, se dice que continuará el Secretario de Finanzas, Guillermo Mendoza Cavazos, ya que ha logrado estirar el presupuesto para cumplir con todos los compromisos económicos de nuestra alma máter.
Asimismo, se comenta que el titular de la Controlaría General, Humberto de la Garza Almazán, seguirá ante la eficacia que ha demostrado para vigilar la correcta aplicación del presupuesto, además de consolidar la rendición de cuentas y la transparencia en la UAT.
No se descarta que el Secretario de Extensión Universitaria y Vinculación, Bernabé Nakashima Corona, siga en la administración del ahora rector electo a partir del primer día hábil del 2018.
En fin, ya falta muy poco para despejar la duda acerca de quiénes serán los principales colaboradores el ingeniero Suárez Fernández, quien se comprometió a trabajar intensamente para que la UAT logre alcanzar la excelencia educativa que demanda la sociedad tamaulipeca.
Por otra parte, vaya escándalo que han generado las seis diputadas del PRI que lanzaron un grito supuestamente homofóbico en contra del legislador de Morena, Mario Ariel Juárez Rodríguez, quien daba su posicionamiento en el pleno el pasado viernes cuando se discutía el Presupuesto de Egresos de la Federación (PFE) para el 2018 en la cámara baja del Congreso de la Unión.
Si bien es cierto que el comportamiento de las diputadas Arlet Mólgora Glover de Quintana Roo, Rocío Díaz Montoya y Cristina Sánchez Coronel del Estado de México, Gloria Himelda Félix Niebla de Sinaloa, Jasmine María Bugarín Rodríguez de Nayarit y Xitlalic Ceja García de Puebla, dejó mucho que desear porque confundieron el escenario, resulta exagerado las críticas en contra de ellas por parte de los legisladores de Morena.
A todos los críticos se les olvidan las mentadas de madre que han lanzado los diputados de Morena en contra de sus colegas que se atreven a desmentir los argumentos que expresan en la tribuna legislativa, incluso de los connatos de bronca que han escenificado porque no se les cumplen sus caprichos.
También se les olvida que el diputado Juárez Rodríguez salió del PRD precisamente por los constantes choques que tenía con sus compañeros de partido, además de lanzar acusaciones sin sustento para acaparar la atención de los medios de comunicación.
Si en verdad tuviera pruebas de la corrupción César Camacho Quiroz, debería de presentar una demanda formal ante las autoridades en lugar de sólo utilizar la tribuna legislativa para acusar sin ningún sustento legal.
Correo electrónico:
jagovea_53@yahoo.com
