Con bots y hashtags, redes sociales serán un campo de batalla político en 2018
El proceso electoral que se avecina tomará a las redes sociales como un campo de batalla político, con el uso de hashtags y perfiles falsos (bots), mientras en México ha aumentado la vigilancia del gobierno, limitando el libre uso de internet.
Así lo señaló la doctora en Ciencias Paola Ricaurte Quijano, quien estuvo a cargo de la investigación del caso mexicano, para la elaboración del informe “Libertad en la red 2017”, presentado por la organización internacional Freedom House.
En el estudio, se señala que la reforma de telecomunicaciones en México provocó un aumento en la cifra de personas con conexión de internet, aunque también endureció la vigilancia de la red, y el uso de software espía para vigilar a defensores de derechos humanos y periodistas.
El reporte ubica a México en la categoría de los países donde el internet es “parcialmente libre”, con una calificación de 39 sobre 100 puntos posibles.
En ese contexto, la investigadora y docente del Tecnológico de Monterrey comentó en entrevista que, así como existió evidencia de que en elecciones de 2011 y 2012 se usaron perfiles falsos en redes sociales (bots) para atacar ciudadanos, académicos y medios, con el objetivo de controlar el debate público, “en 2018 (cuando hay elección de presidente, gobernadores y legisladores) no tendría por qué cambiar el escenario”.
Desde su perspectiva, los bots han ayudado a ciertos grupos a generar “una falsa percepción sobre el apoyo popular a un candidato, o para desviar la atención sobre temas que son relevantes para la ciudadanía”.
En esa línea, el estudio de Freedom House recordó lo sucedido a principios de 2017, cuando casi a la par de hacerse evidente la molestia social por el incremento al precio de la gasolina, comenzó a crecer en las redes sociales el hashtag #SaqueaUnWalmart, opacando a #Gasolinazo, lo que generó un clima de miedo e incertidumbre.
“El uso de bots para manipular los debates en línea se han documentado en varios estudios, y los hashtags son usados a menudo para minar y disminuir la protesta social en línea”, apuntó el estudio de Freedom House.
Para Paola Ricaurte, la estrategia de los bots se ha vuelto más compleja, pues operan en articulación con otros actores.
“Puesto que no se dan de manera aislada, sino articulada, es tarea tanto de la ciudadanía, como de académicos, medios independientes y organizaciones de la sociedad civil, documentarlas y hacerlas visibles”, señaló de cara a los comicios de 2018.
Más conexiones, pero no para todos y con más vigilancia
El estudio de Freedom House señaló que a cuatro años de que se pusieran en marcha leyes y mecanismos de regulación para el mercado de las telecomunicaciones y las TICs, se han incrementado el número de conexiones a internet y el uso de teléfonos celulares en México.
Actualmente, hay cerca de 81 millones de usuarios de teléfonos móviles; de estos, 60 millones cuentan con un teléfono inteligente, situación que ha sido motivada por la reducción de los costos en la industria.
Pero se trata de un incremento en la conectividad desigual, estableció el informe, ya que sigue existiendo una brecha digital entre las regiones urbanas y rurales.
Los datos recabados señalaron que a nivel país, en 2016, el 47% de los hogares tuvieron acceso a internet.
Sin embargo hay estados, como Baja California Sur y Sonora, que tienen tasas superiores al 70%, mientras que Chiapas y Oaxaca presentaron una tasa de penetración de 20.6 y 13.3%, respectivamente.
A la par del incremento de conexiones, se ha documentado el aumento en las solicitudes gubernamentales para retirar contenido de las redes sociales, a través de peticiones a empresas como Google, Facebook y Twitter, principalmente.
Y también ha aumentado el uso de software espía para vigilar a activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas, a través de los servicios de empresas como la italiana Hacking Team y la israelí NSO Group.
Además, la ley de telecomunicaciones que se aprobó en 2014 permitió que las empresas del sector mantuvieran los metadatos y el registro de la geolocalización de los usuarios en tiempo real.