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EN EL PRI, EL ARROZ YA SE COCIO

Como dijo Martha Solís en su videocolumna de SDP Noticias: “Parece que en el PRI el arroz ya se coció y que el candidato será José Antonio Meade”.

Están aprovechando a un hombre que es totalmente priista…. Meade no estará “afiliado» a ningún partido, pero es priista de corazón y tiene los colores del partido ocultos debajo de la camisa muy adheridos a la piel.

En caso de que Meade sea el candidato, sólo recibirá la estafeta, aplaudido por Peña, alentado y aconsejado por su amigo Luis Videgaray y demás políticos cuyo único interés es mantenerse en el poder, para poder seguir adelante con sus planes. Sería el candidato perfecto para darle continuidad a las reformas que han hundido al país, y que fueron elaboradas para beneficio único de los políticos de siempre, pisoteando cada vez con más fuerza e indiferencia la vida de los mexicanos.

Hay que recordar que José Antonio Meade es también responsable de los gasolinazos, del aumento de la luz, de la venta del petróleo, es el responsable de la política del endeudamiento extremo. Es un hombre quien estando en Hacienda tenía la información y el conocimiento de todos los movimientos financieros de Javier

Duarte, Roberto Borge, César Duarte, por decir algunos y nunca hizo nada al respecto. Seguirá permitiendo que continúe el saqueo, no habrá cambio alguno, sólo continuidad…

El PRI rompió con los candados para que Meade pudiera contender, y para que se pueda cocer el arroz, en su desesperación, utilizará cualquier ingrediente, con tal de que dé la forma y la consistencia necesitan.

Se ha cocido el arroz y será un arroz amargo… elaborado con la vieja receta priista, aunque ahora condimentado: con el ajo del PAN, la sal del PRD, el aceite del MC, la pimienta del PV y que será servido por el INE…

Un arroz preparado al gusto de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, de Vicente Fox, Ernesto Cordero, Javier Lozano y tantos otros que ven con muy buenos ojos que sea él el candidato, un candidato a modo, fiel al actual sistema político y económico.

Será al fin, el mismo arroz incomible del que ya no quieren más los mexicanos.

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