Al PRI le conviene alargar el suspenso alrededor del “tapado”. Le ayuda a posicionarse. Apuestas sobre quién es “el bueno” van y vienen. El tema domina columnas políticas, las pláticas de café, los comentarios en programas de análisis, las interpretaciones de las imágenes.
El apellido Meade es el más repetido. Las señales parecen un traje a su medida. La balanza está muy inclinada hacia el secretario de Hacienda, quien no es priista y, hasta donde sabemos, no lo será, aunque lo elijan candidato.
Se modificaron estatutos y reglamentos del PRI para que un ciudadano militante pueda postularse. Está en las pasarelas, es el más placeado.
Pero conforme la duda crece, la pregunta se repite: ¿El Presidente nos engaña con la verdad?
El mismísimo presidente Peña nos dijo que lo más probable es que haya definición sobre el candidato a finales de noviembre o principios de diciembre.
Enrique Ochoa Reza, presidente del tricolor, convocó ayer a los integrantes de la Comisión Política Permanente a sesionar el próximo lunes 13 de noviembre.
¿La agenda? Elegir a los integrantes de la Comisión Nacional de Procesos Internos. También a los de la Comisión de Designación de Candidatos, órgano responsable de conducir el proceso de elección de candidatos a cargos de elección popular.
- En el tricolor son muchos los que andan alborotados por las candidaturas al Senado, a diputados y a las gubernaturas.
Van algunos nombres de los que podrían ir a alguna de las dos cámaras. Eruviel Ávila, Ernesto Nemer, Laura Barrera, Carolina Monroy, Estado de México; Héctor y José Yunes, a San Lázaro, por Veracruz.
Por Sonora nos mencionan a Manlio Fabio Beltrones, Silvana Beltrones, Antonio Astiazarán, al Senado; y Ernesto Gándara, a diputados; Ildefonso Guajardo; Pedro Pablo Treviño, Héctor Gutiérrez de la Garza, Javier Treviño, Marcela Guerra; Nuevo León.
Los sinaloenses Heriberto Galindo; Senado; Héctor Lie, Aarón Irizar y Diva Gastélum, a diputados; Carlos Aceves del Olmo, Enrique de la Madrid, Rosario Robles, Paloma Villaseñor, Roberto Campa; a cualquiera de las dos; Ciudad de México; y José Ramón Martel, San Luís Potosí; entre otros.
- Es cierto que habrá más claridad sobre el tapado cuando se defina quién va al Banco de México.
Su titular, Agustín Carstens, se va al Banco de Pagos Internacionales en Suiza, el próximo 30 de noviembre. Pero, antes, el presidente Peña tiene que hacer la propuesta del sucesor al Senado.
Los especialistas nos dicen que, además de Meade, sólo hay otros dos que tienen las calificaciones para ocupar el cargo: Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos, y Alejandro Díaz de León, subgobernador del Banco de México.
- Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad nos revela que Matías Bunge, operador de empresa fantasma, es socio de Diego Reyes, uno de los futbolistas que apareció en los Paradise Papers, en una compañía de papel establecida en Malta.
Bunge es operador de la empresa fantasma denominada Cónclave, implicada en el caso “Monex” y en la llamada “Estafa Maestra” que involucra un contrato de 207.7 millones de pesos para equipar brigadas de la Cruzada contra el Hambre de Sedesol.
La empresa, relacionada con un contador del Cártel de Juárez, cobró el dinero, pero nunca surtió la mercancía prometida, según investigación de los reporteros de Mexicanos Contra la Corrupción, Valeria Durán, Raúl Olmos, Daniel Lizárraga y Micael Pereira.
Cónclave fue usada también como puente para transferir al futbol de Portugal tanto a Reyes como a Jesús, el Tecatito Corona a ligas del futbol europeo (Portugal y Holanda, respectivamente).
La comisión por la transferencia para Bunge y la empresa Cónclave fue de ocho millones de euros.
- Se llama Sergio Mendoza Galicia. Es un joven de aspecto muy humilde. En diciembre de 2016 terminó la licenciatura en pedagogía en el Centro Universitario Valle de Anáhuac, campus Tulyehualco, en Texcoco, Estado de México.
Es la hora que ni él, ni una docena de sus compañeros, han obtenido los papeles oficiales que los acreditan como licenciados.
Sólo les dieron una constancia, y únicamente a algunos un historial académico con la leyenda: este documento no es oficial, es de carácter informativo. “Tiene algunos errores y un costo extra”, puntualiza.
Sergio lleva semanas intentando hacerse escuchar. Nadie le hace caso. Se nos ha acercado varias veces para solicitarnos ayuda para difundir un SOS. Su insistencia, sus ganas de superarse nos convencieron.
El jueves nos entregó un escrito que anexa una lista de 13 nombres, firma y matricula de algunos de sus compañeros. El texto dice que han buscado una repuesta favorable del director académico del Centro Universitario, Eduardo González González, a cargo del papeleo.
“En su momento nos recibió todos los pagos, se comprometió a entregarnos el certificado de estudios, el acta de titulación y el título, pero ahora argumenta que el proceso de titulación no está en sus manos y que aún no tiene la documentación de regreso de los egresados que faltamos, y que la SEP es la responsable”, dice el escrito.
Y remata: “Es obvia la urgencia que tenemos de que esto se resuelva, ya que al no contar con un documento que avale nuestros estudios de licenciatura se ve afectado significativamente nuestro ámbito personal, profesional y laboral. Está en riesgo nuestra fuente de trabajo”.
