(proceso.com.mx).- Más de 20 elementos de la Policía de Investigación Criminal y del Mando Único del gobierno del estado, encabezados por un fiscal adscrito a la Fiscalía Anticorrupción del estado, llevaron a cabo un operativo de cateo en la casa del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera Jiménez, con el fin de detenerlo.
El operativo se realiza dos días después de que el rector fue respaldado ampliamente por senadores de la República, así como por Cuauhtémoc Cárdenas y Emilio Álvarez Icaza, en una conferencia que ofrecieron el jueves, donde demandaron al gobierno federal intervenir en Morelos y al gobierno de Graco Ramírez detener la irracional campaña de persecución contra el académico
También ocurre, luego de que Vera Jiménez ha denunciado fosas clandestinas del propio gobierno estatal en Tetelcingo y Jojutla.
Hasta el fraccionamiento Paraíso Country Club, ubicado en este municipio, llegaron seis camionetas con el personal de la Fiscalía Anticorrupción, quienes ingresaron pasando la valla de seguridad y luego se internaron hasta el cluster donde se encuentra la vivienda que habitan el académico y su esposa, María Elena Ávila Guerrero.
Según un video grabado por el abogado defensor del rector, al que proceso.com.mx tuvo acceso, las unidades ingresaron al cluster, se estacionaron y bajaron de las unidades. Los fiscales se mostraron contrariados de que el abogado los estuviera filmando y preguntaron varias veces cómo se había enterado.
En el video se puede observar cómo suben a la planta superior, van al traspatio, a la cocina, al estudio, a distintas habitaciones.
En la orden de cateo, y una orden de aprehensión, el juez ordenó que los ocupantes del domicilio señalaran a dos testigos para que firmaran el acta circunstanciada que se tendría que levantar de la diligencia. No obstante, el abogado instruyó a la pareja de trabajadores que no señalaran a nadie.
El abogado César García, defensor del rector de la UAEM, increpó al fiscal, al decirle que no sean capaces de presentar la orden y le hace ver lo que considera una serie de irregularidades en la práctica del cateo.
“En estos momentos, ustedes pueden observar, cómo, sin mediar palabra, se introducen en la casa. Pueden estar sembrando evidencias”, alerta.
Después de unos minutos, los elementos que subieron a la planta alta bajan las escaleras e informan al fiscal que no encontraron nada.
De acuerdo con la orden de cateo, a la cual tuvo acceso proceso.com.mx, el objetivo es “lograr la aprehensión de los imputados Jesús Alejandro Vera Jiménez y María Elena Ávila Guerrero, con motivo de la orden de aprehensión librada en su contra el nueve del presente mes y año” por el delito de “enriquecimiento ilícito”.
La orden de aprehensión fue girada desde el pasado jueves 9 de noviembre, y a partir de ese momento un elemento de la policía de nombre Gabriel Bedolla Bucio, estuvo tratando de localizar a los dos académicos. Después de acudir a la torre de Rectoría a preguntar por ellos, no obtuvo respuesta. Así que se dirigió al fraccionamiento a tratar de localizarlos.
“A las dieciocho horas con treinta minutos, se dirige (el policía) al citado domicilio que se pretende catear y es como se percata que los imputados ingresaron al domicilio en una camioneta blanca, pero que éstos a las veintiuna horas del diez del presente mes y año, ya no han salido de tal lugar”, relata la orden de cateo y captura.
Así que la Fiscalía pidió al juez Isirodo Edie Sandoval Lome, una orden de cateo para poder detenerlos. La orden fue emitida a la 1 de la mañana con 12 minutos de este sábado. Aproximadamente, a las 2 de la mañana con 30 minutos, las unidades de la policía ingresaron al domicilio, pero no localizaron a los dos académicos.
La orden de cateo fue autorizada para detener a los dos académicos y tiene plazo: “se autoriza el presente cateo de la una con treinta minutos del día a las seis horas con treinta minutos de la propia fecha (11/11/2017); sin que en el caso se pueda exceder de dicho plazo que se concede para la diligencia de investigación solicitada”.
La orden autoriza romper cerraduras y hacer uso de la fuerza pública, aunque “salvaguardando los derechos humanos de los imputados (…) El fiscal deberá vigilar que a éstos (los imputados) no se les veje o se les violente de cualquier forma y será de la estricta responsabilidad del Fiscal, cualquier acto innecesario que atente contra la integridad física de dichas personas”.
En entrevista, Javier Sicilia Zardaín, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, demandó a la Secretaría de Gobernación intervenir ante este “nuevo atropello” de parte de Graco Ramírez, a quien acusó de estar detrás de esta “campaña de odio, campaña de persecución contra el rector de la UAEM, quien sólo ha asumido su papel como académico comprometido con la sociedad”.
Dijo que en el fondo, “Graco está enloquecido porque desde la Universidad hemos señalado la serie de violaciones a los derechos humanos del pueblo de Morelos. Ahí están las fosas clandestinas e irregulares de Tetelcingo y Jojutla, ahí están las acusaciones contra los megaproyectos, las represiones contra los pueblos”.
Esta es la segunda ocasión que la Fiscalía Anticorrupción del gobierno de Graco Ramírez intenta detener al rector. La anterior carpeta de investigación tenía como argumento un supuesto peculado, sin embargo, los errores de la dependencia hicieron imposible la vinculación a proceso, ahora insisten por enriquecimiento ilícito.
Con la información disponible, el rector y su esposa no han sido detenidos y su equipo de defensa está trabajando en el ámbito jurídico.
