Igual que los senadores afines a Felipe Calderón, los 12 gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) no han decidido renunciar a su militancia para seguir a Margarita Zavala, ni siquiera los más allegados como Martín Orozco, Francisco Domínguez, José Rosas y Carlos Mendoza.
Estos cuatro gobernadores de Aguascalientes, Querétaro, Durango y Baja California Sur, respectivamente, también fueron senadores y pertenecen al grupo del matrimonio Calderón-Zavala, pero han decidido seguir en el PAN, lo mismo que los otros ocho, la mayoría cercanos al presidente de ese partido, Ricardo Anaya.
Los mandatarios de Baja California, Francisco Vega; Chihuahua, Javier Corral; Guanajuato, Miguel Márquez; Nayarit, Antonio Echevarría, y Veracruz, Miguel Ángel Yunes, son más afines a Anaya, mientras que los de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, y Puebla, Antonio Gali, son allegados a Rafael Moreno Valle.
El doceavo gobernador del PAN, Carlos Joaquín González, de Quintana Roo, no es militante de ese partido y llegó al cargo con el respaldo también del Partido de la Revolución Democrática, igual que ocurrió en Nayarit con Echevarría, pero tampoco han manifestado su respaldo a Zavala.
Luego de la renuncia de la exprimera dama a su militancia de casi 33 años en el PAN, algunos inclusive han guardado silencio, como Corral, a quien Zavala apoyó para ser candidato a la presidencia del PAN, en 2015, y cuyo coordinador de la campaña fue José Luis Luege, quien hoy renunció a ese partido para buscar ser candidato “independiente” a jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Corral, quien acusó de corrupto y desleal a Anaya en la contienda interna, también fue apoyado por Zavala en la búsqueda de la candidatura a gobernador de Chihuahua.
Luego impugnó el padrón de militantes del PAN, plagado sobre todo de priistas y perredistas, cuya depuración le fue encomendada al senador Ernesto Ruffo, quien a su vez acusa que Margarita Zavala es el “Plan B” del PRI por el pacto de Calderón con Enrique Peña Nieto desde la elección de 2006.
ÁLVARO DELGADO
