La desigualdad entre géneros comienza desde la niñez; necesario, sensibilizar a niños y jóvenes: CNDH
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) afirmó que la desigualdad entre géneros comienza desde la niñez, y para erradicarla es necesario sensibilizar e involucrar a niños y jóvenes en las acciones de cumplir y respetar los derechos de las niñas y las adolescentes, a través de la educación en y para los derechos humanos.
Al participar en el Sexto Foro Nacional 11 de Octubre, Día Internacional de la Niña, Sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Niñas y las Adolescentes, organizado por la CNDH, el Primer Visitador General de la Comisión, Ismael Eslava Pérez, mencionó estudios de 2014 en que Coneval, UNICEF, INEGI, Inmujeres y ONU-Mujeres que señalan que en nuestro país el 53.9% de niñas, niños y adolescentes viven en condiciones de pobreza; 23 mil adolescentes, de entre 12 y 17 años, sufrieron alguna agresión sexual; 747 mil niñas y adolescentes de 5 a 17 años participaban en alguna actividad económica.
Además, en 2015, 49% de quienes tenían entre 5 y 17 años y trabajaban, son del sexo femenino; 7.8% de adolescentes había tenido un hijo; 10.1% de las adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años dejó la escuela porque se embarazó o tuvo un hijo, y 13.1% se unió en pareja.
Para abatir esa desigualdad, dijo, es necesaria la promoción de la diversidad étnica, cultural e ideológica; técnicas de crianza positivas libres de violencia y con perspectiva de género, y la promoción de las masculinidades que rechazan la violencia y ser conscientes y solidarios respecto de la situación del género femenino.
Por lo anterior, “es preciso que el Estado y los sectores social y privado respeten, promuevan, protejan y garanticen el acceso y ejercicio pleno de los derechos humanos de las niñas y adolescentes, que son víctimas de violencia, desigualdad y estereotipos de género que limitan su desarrollo integral”, mencionó.
Asimismo, con el fin de que desplieguen su máximo potencial, se debe incorporar en su atención un enfoque diferenciado que valore la diversidad de identidades, vivencias y opiniones de cada una de ellas, de acuerdo con su edad, zona geográfica, roles de género que imperan en su comunidad, condición de salud y situación socioeconómica de sus familias actuando siempre de acuerdo con el interés superior de la niñez y adolescencia.
En el evento, organizado también por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco, los gobiernos estatal y municipal, y la Universidad Tecnológica del Usumacinta, Eslava Pérez sostuvo que la lucha contra la violencia hacia ese sector de la población implica el involucramiento de familias, instancias de gobierno, del Estado y de la sociedad en general, con el objetivo de realizar su derecho a que la violencia y el miedo no limiten su libertad ni condicionen las decisiones que tomen sobre su proyecto de vida.
De acuerdo con un comunicado, en el marco del Día Internacional de la Niña -11 de octubre-, en el Municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, el Visitador destacó la necesidad de cumplir con los derechos económicos, sociales y culturales que garanticen a niñas y adolescentes las condiciones para una vida digna, igualdad de oportunidades y justicia distributiva que mejore sustancialmente sus condiciones de vida. Esto, dijo, cobra especial relevancia cuando se trata de niñas y adolescentes indígenas.
“El cumplimiento de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) y de las leyes estatales en la materia enfrenta muchos retos complejos, ya que esas normas reconocen a las menores como titulares de derechos, y marcan obligaciones de protección especial a cargo de las autoridades, de los responsables de su cuidado y de la sociedad en general”, sostuvo.
Enfatizó que, tras la expedición de la LGDNNA, las entidades federativas iniciaron una labor de armonización legislativa para establecer en su legislación civil o familiar el requisito de edad mínima de 18 años para contraer matrimonio; a la fecha no se ha realizado ese cambio en los Códigos Civiles de Chihuahua y de la Federación, mientras que en Baja California, Nuevo León, Guanajuato, Querétaro y Sonora se conservan dispensas.
Eslava Pérez dijo que otro tema de atención prioritaria en nuestro país es el creciente número de embarazos de niñas y adolescentes a temprana edad; México ocupa el primer lugar de los países de la OCDE en número de madres menores de edad.
LA REDACCIÓN