Con dos ex Gobernadores en prisión y los otros dos temerosos de ser los próximos huéspedes de Tamatàn… ¿Qué Grupo ayudara a Sergio Guajardo a fortalecer al PRI en Tamaulipas?
Por: Mauricio Fernández Díaz
La clase política del PRI en Tamaulipas está a punto de ser aniquilada.
Las principales cabezas de este partido en los últimos 24 años han ido cayendo y con ello, los grupos políticos que encabezaban quedan huérfanos en espera de que se den los urgentes reacomodos en torno a su dirigente estatal inyectándole fuerza, conducción e identidad.
Cavazos Lerma, quien fue el primero en claudicar y pactar con Cabeza de Vaca su retiro de facto a cambio de una senaduría plurinominal se encuentra lejos y debilitado; aquel que fuera el cerebro y cabeza del clan de los ex gobernadores priistas entendió que su presencia en Tamaulipas no era ni bien vista y menos bien recibida; su grupo político sobrevivió a los cambios sexenales merced a acuerdos y negociaciones con los gobernadores que lo sucedieron Tomas Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torre.
Hoy, sus fuerzas no le alcanzan para gravitar en la política estatal con el peso suficiente como para incidir en ella; por su avanzada edad decidió que pelear de frente no era inteligente y decidió gozar los privilegios que le brinda la senaduría, haciendo turismo político por todo el mundo con cargo al erario nacional.
El grupo de Tomas Yarrington quedo huérfano desde que este fue capturado y recluido en una prisión de Italia sin la más remota posibilidad de recuperar su libertad; la clase política que gobernó con él durante seis años se tuvo que acoger con Eugenio Hernández y solo unos cuantos sobrevivieron en el sexenio de Egidio Torre Cantú.
Los únicos grupos que de manera interna se disputaban el poder (fuera de los grupos suprarregionales) eran los de Eugenio Hernández Flores y el de Egidio Torre Cantú.
Con la aprehensión de “Geño”, acontecida la pasada semana en Ciudad Victoria el reacomodo político en el estado es inminente y apunta no a fortalecer a Egidio Torre quien seguramente ya entendió el mensaje enviado por el Gobernador Cabeza de Vaca, sino al proyecto del panismo en Tamaulipas.
En la contienda electoral que se avecina el PRI queda como estaba anteriormente el PAN; sin un grupo fuerte que tenga la capacidad política y económica suficiente como para competir con el partido que gobierna Tamaulipas.
Egidio Torre no va a meter las manos y mucho menos el dinero necesario como para impulsar a quienes pretendan ser candidatos y mucho menos se confrontara con quien sabe puede hacerlo huésped del penal de Tamatan; vive tranquilo gozando sus millones al igual que Cavazos Lerma y por lo que se ve, en tanto permanezca así no será molestado por la actual administración estatal.
En este duro contexto, solo quedan localmente fuerzas como las de Baltazar Hinojosa Ochoa (quien podría nuclear a su alrededor las dispersas huestes priistas) y las suprarregionales representadas por Felipe Solís Acero y Marco Antonio Bernal; los otros diputados federales en funciones o bien tienen cuentas que pagar por su cercanía con Tomas y Eugenio (Paloma Guillen) o no poseen el suficiente peso como para erigirse en factores de unión entre la clase politica priista.
Sergio Guajardo, Presidente del PRI Estatal no podrá solo; urgentemente necesita el respaldo de los grupos sobrevivientes del tsunami azul, y seguramente lo tendrá, una vez eliminados los factores Yarrington-Eugenio, con Egidio lejos de la tentación de meter mano en la contienda del 2018.
La gran pregunta es ¿Qué cabeza de grupo llegara para apoyar a Sergio Guajardo en la unificación y el fortalecimiento político y económico del PRI tamaulipeco?
