LOS PEQUEÑOS VIRREYES DEL GOBERNADOR
Carlos David Santamaria
Sin lugar a dudas, estamos invadidos de personas que, haciendo gala de un enorme complejo de inferioridad, y con el hecho de no haber sido o tenido nunca nada significativo, al llegar a su primera encomienda se marean y asumen actitudes totalmente fuera de lugar, absurdas, abusivas y todo lo que se semeje.
Tal es el caso de funcionarios del gobierno del estado, del Ayuntamiento e inclusive de la Universidad que piensan que la sociedad les debe pleitesía o algo parecido, y toman medidas absurdas, abusivas y más.
Hace algunos años, denunciamos –sin éxito- el hecho de que en la plaza Hidalgo no se permite el estacionamiento de automóviles en la acera que comprende la calle Matamoros, donde han colocado señales que evitan que lleguemos ahí, argumentando que son lugares de “Rectoría”.
Recordemos: la Universidad Autónoma de Tamaulipas tiene para sus funcionarios a una cuadra un estacionamiento que se paga puntualmente, por lo que nos parece un abuso para los que vamos a hacer trámites.
Este jueves, tuvimos necesidad de ir a la Unidad “Revolución Verde”, aquella donde está la vieja Torre de Cristal, y cuál no sería la desagradable sorpresa que encontrar a un guardia de seguridad privada –se supone que gobierno tiene elementos de seguridad- cuidando como feroz buldog que nadie pase a estacionarse a la zona que se encuentra junto al Centro Cívico, porque “es exclusiva de la Secretaría de Educación”, argumentó.
Fue cuestionado y dice que son instrucciones del secretario –Escobar, al parecer, nuevo en estos asuntos de cargos importantes- y que la instrucción es que son exclusivos para SET esos lugares.
Ahora resulta que todos los edificios públicos no pueden ser accesados por el ciudadano que paga sus impuestos y va a tramitar muchas cosas, no puede uno estacionarse porque los “servidores públicos” se sirven del poder y ocupan los lugares más cercanos.
No llenan.
Aparte de buenos sueldos, buenas compensaciones, también quieren sitios en estacionamientos que son de la ciudadanía, y violan nuestros derechos y las leyes conducentes.
Nadie sabe explicar por qué se suceden estas cosas. ¡Vaya! El gobernador Cabeza de Vaca NO tiene lugar exclusivo en Palacio de Gobierno, porque sabe que los sitios de la calle son para los ciudadanos, y un simple secretario tiene no un lugar, sino toda un área para sus amigos y colaboradores más cercanos.
¿No es eso abuso de autoridad?
Y lo peor es que vas y te quejas y no te hacen caso, y cuando mandas algún oficio o demanda, se enojan y toman represalias, o sea: tienen la piel muy sensible a las quejas y críticas.
Ellos llegaron a sus cargos a invitación -aclaramos, invitación- del gobernador para colaborar: no son virreyes ni nos hacen ningún favor, porque bien que cobran, y deben devengar su salario adecuadamente. Hartos estamos de ver el complejo de pequeños virreyes o señores feudales que tienen algunos secretarios, subsecretarios y otros funcionarios que se marean al primer cargo que les es conferido.
Cuando la ciudadanía se cansó y decidió cambiar el gobierno, era precisamente porque estamos cansados de estas actitudes de señores feudales, prepotentes y abusivos que siempre nos han pisoteado.
Cansados de que abusen de la ciudadanía, y además hoy, hasta que nos quiten nuestros espacios para estacionarnos.
¿Hay algo que se pueda hacer legalmente para ponerlos en su sitio a estos abusivos “virreicitos” de pueblo?
Urge que alguna autoridad los ubique, y haga que sus dos patitas estén en el suelo, para que piensen en estos abusos y dejen de cometerlos, por el bien de los tamaulipecos, y porque el cambio lo quisimos para bien, y no al revés.