OAXACA, Oax. (apro).- Las lluvias y el terremoto provocaron derrumbes y deslaves en la Sierra Norte de Oaxaca que mantienen incomunicadas a varias comunidades zapotecas y mixes, principalmente de Yovego, Villa Alta y San Juan Metaltepec, Choapan, donde se reportan varias casas sepultadas y varios heridos que requieren atención especializada.
La Coordinación Estatal de Protección Civil aclaró que en Santiago Yovego no hay muertos ni lesionados solo existen tres casas derrumbadas y la unidad médica con fisuras.
Sin embargo, personal municipal manifestó que desde el pasado 8 de septiembre “hay casas dañadas y no podemos salir a comprar porque se desbordó un arroyo y se llevó una parte de la carretera por eso no hay paso y la ayuda no llega.
El sacerdote Rodrigo Carrasco precisó que San Juan Maninaltepec, La Ermita y Santa María Huitepec están incomunicados por los deslaves en la región del bajo mixe donde “las casas se hundieron, la gente lo perdió todo, la lluvia de tres días previo al fuerte sismo complicó todo, la gente necesita ayuda, mucha ayuda”.
Estimó que son más de 200 personas los mayores afectados porque lo perdieron todo, sus casas se cayeron, prácticamente se ha convertido en un pueblo fantasma, no hay camino vía terrestre.
“El pueblo desapareció, hay muchos daños, deslaves, y la gran cantidad de lodo cubrió la carretera y los hogares, una persona falleció, no sabemos si es un menor de edad o un adulto, aún no llegan los apoyos de este lado”, añadió.
El padre de la Diócesis mixepolitana manifestó que para salir de esa comunidad se organizaron para sacar a los enfermos en camillas improvisadas o cargándolos en sus espaldas para pasar los caminos desechos o entre el lodo de los deslaves”.
Ante la orfandad gubernamental, Rodrigo Carrasco junto con amigos y conocidos realizaron una colecta de víveres, principalmente de alimentos y medicamentos, y se espera que para este martes se entreguen en la cabecera distrital de Choapan.
El sacerdote que pertenece a la diócesis de María Auxiliadora explicó que la mayoría de los afectados son en su mayoría campesinos y amas de casa, por lo que a través de la iglesia como institución de fuerza y libertad han logrado apoyos que se entregaran a toda la comunidad.
PEDRO MATÍAS
