TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Junto a unas cinco mil personas damnificadas por el sismo del pasado jueves 7, el presidente Enrique Peña Nieto dio el Grito de Independencia en el campo de futbol del ejido Lázaro Cárdenas, del municipio de Cintalapa.
En la celebración por el 207 aniversario del inicio de la Independencia de México, el Ejecutivo estuvo acompañado del gobernador Manuel Velasco Coello; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y otros miembros de su gabinete.
-¿Van a tener aquí celebración del Grito o no?, preguntó Peña.
-Nooooo, respondió la multitud.
-¿Nadie da aquí el Grito, en el municipio?
-Delo ahorita, fue la respuesta.
-Bueno, con ustedes voy a dar aquí mi primer grito.
“Mexicanas, mexicanos, viva Miguel Hidalgo. Viva Allende. Viva Aldama. Viva Josefa Ortiz de Domínguez. Viva José María Morelos y Pavón. Viva Cintalapa. Viva Chiapas. Viva México, viva México, viva México”.
Al unísono se escucharon los vivas de casi cinco mil personas, la mayoría afectados por el sismo de 8.2 grados que sacudió la entidad a las 23:49 del jueves 7.
Después del grito, Peña Nieto se retiró del lugar. Enseguida inició el reparto de cajas con despensas para todas las mujeres.
Desde el templete improvisado para la visita, Peña Nieto dijo a la gente reunida en Cintalapa: “No están solos, aquí está el presidente con ustedes, y lo estará con Chiapas y Oaxaca”.
Añadió: “Yo voy a estar viniendo de forma permanente. Me he comprometido a regresar a estos dos estados para tener una presencia regular que me permita ver cómo se está haciendo la labor de reconstrucción. Quiero asegurarme de que realmente, con la presencia del presidente, todo el gobierno esté cumpliendo con su responsabilidad”.
Tras recorrer las calles de la comunidad, donde dialogó con los pobladores, el mexiquense subrayó que es mucho mayor “la fuerza constructiva de la unidad que tenemos los mexicanos” que la fuerza destructiva del sismo. “Y así vamos a reconstruir todas las afectaciones que dejó este sismo de gran magnitud”.
Asimismo, aseguró que se trabaja aceleradamente para dar atención a la población.
“Lo primero que hicimos fue desplegar la presencia de todo el gobierno, tanto federal como estatal. Quiero decirles que estamos trabajando muy unidos, y lo mismo estamos haciendo en Oaxaca, de manera unida, de manera coordinada, en un solo equipo que está desplegándose por los dos estados que resultaron mayormente afectados”.
Refirió que en su recorrido por la comunidad sintió el pánico que el temblor dejó en la población, “pero que hoy están de pie, están con ánimo para sortear la adversidad y para sobreponernos a este momento difícil”.
Prosiguió: “Lo más importante es que las comunidades estén muy unidas. Yo vi en los rostros de la gente que hoy pude saludar la angustia de muchas personas, el miedo y el temor por lo que habían resentido del temblor, pero también vi rostros de gran ánimo, de gran fortaleza, de entereza y, sobre todo, de estar echados para adelante para emprender la reconstrucción de sus comunidades. Y esto es importante”.
Según Peña, solamente en Chiapas hay casi cuatro mil funcionarios de todas las dependencias del gobierno federal que participan, sumados al personal del gobierno del estado de Chiapas, para realizar los censos y cuantificar los daños.
En el ejido de Lázaro Cárdenas, el Ejecutivo federal constató los daños en muchas de las casas a las que entró. Otras estaban en ruinas. En esa comunidad resultaron dañadas alrededor de 400 viviendas. De ellas, más de 230 tendrán que ser demolidas.
Hasta ayer se llevaba un registro de 54 mil 986 domicilios afectados, de los cuales 37 mil 23 tienen daños parciales y 17 mil 963 colapsaron. También resultaron con daños mil 414 escuelas, 98 edificios de salud, 129 edificios públicos, 318 iglesias, 149 comercios, 207 tramos carreteros y 65 puentes. Otros 121 tramos carreteros y cuatro puentes federales también resultaron perjudicados.
ISAÍN MANDUJANO
