A dónde vamos a parar…
Los números muestran nuestra cruel realidad, siete de cada 10 alumnos de nivel básico de Tamaulipas están reprobados en lo que se llama el Plan Nacional para la Evaluación de Aprendizajes, la llamada prueba Planea.
Echar culpas a los niños es absurdo, a esa edad son como una esponja, o mejor dicho, como un espejo que refleja lo que se adquiere en casa y, sobre todo, en la escuela.
Pero se equivoca si cree que toda la culpa la tienen los papás y maestros, no, el daño más grave se origina en la estructura del sistema educativo, por la forma como trabajaron, el deficiente apoyo en infraestructura, la terquedad de mantener en constante estrés a los maestros a quienes no se les paga bien y además, por negocios con el SNTE, se les ha permitido endeudarse hasta casi convertir en una tienda de raya al Sartet.
También es un sistema educativo que no supo leer las necesidades de cada escuela, ni siquiera conoce el entorno de las mismas o le valió una pura y dos con sal, mejor cerraron los ojos y permitieron que todo pasará sin importar que en ello se sacrificara el futuro de los niños, que mantuvieran aprendizajes muy por debajo de la media nacional y que ahora los pinta como reprobados a los ojos del país.
Es correcto, también hay mucho daño en alumnos a los que en sexenios pasados les regatearon seiscientos pesos por mes de beca porque a los hombres del poder se les hizo prioritario mantener a hijos de funcionarios, también de políticos o amigos, con apoyos de hasta 25 mil pesos mensuales para que estudiaran en el Tec de Monterrey u otras universidades del país y el extranjero.
Miré, para que se dé una idea de lo que hablamos, es obvio que 25 mil pesos para un joven que estudia en Monterrey, del nivel económico que tienen los becados, pues el recurso apenas le sirve para una noche de antro o un día en Mc Allen comprándose ropita, en cambio los 600 pesos por mes que les dan a los estudiantes pobres de por acá muchas veces son sus pasajes para la escuela, los zapatos, el uniforme, tenis para sus clases de educación física, el corte de pelo, entre otras cosas.
No, no son cuentos ni ganas de ponerse a llorar, es una realidad, va otra historia, vía correo electrónico nos informan que en el Conalep, Victoria, hace un par de lunes a los alumnos que no tenían uniforme se les apartó de la fila para que platicaran con el director, Víctor Hugo Méndez, sobre los motivos de su falta, al final, cuando conoció las razones el funcionario terminó por aportar de su bolsa para que se cortaran el pelo, zapatos, uniformes y otras cosas.
Si, el estar reprobados también son el cobro de la factura de aquellos días en que fue normal la venta de plazas, el heredar las mismas y hasta la intromisión del sindicato en las políticas educativas, seguramente los niños que están siendo atendidos por esa clase de personas que son maestros sin vocación o sin la capacidad suficiente han de ser los que mayor deficiencias presentan.
Hubo muchos vicios del sistema educativo en Tamaulipas, por supuesto que por más deseos que se tengan será muy complicado erradicarlos de la noche a la mañana, es probable que se acaben los aviadores, también evaluar a los maestros con trajes a la medida, es decir, con instrumentos de evaluación diseñados de acuerdo a sus circunstancias pero sin perder de vista los objetivos pero hay otros daños que son de fondo.
Estamos mal y eso lo reconoció el propio Secretario de Educción en Tamaulipas, Héctor Escobar Salazar al informar que ahora mismo el Estado se encuentra, de acuerdo a la prueba Planea, en los niveles 1 y 2 que son los más bajos.
Igual habló de las estrategias a seguir para ir recuperando lugares, las escuelas de verano, el reforzar conocimientos en matemáticas y español que es donde mayor debilidad existe, también una revisión exhaustiva al sistema de becas, eso entre muchas cosas.
Muy cierto, quizá sea muy difícil corregir errores pero un hecho es que no podemos seguir al ritmo que llevamos, por qué, como dijo el poeta, si además de los graves problemas de seguridad seguimos con niños reprobados que pronto abandonaran las escuelas pues, ¿a dónde vamos a parar?.
En otras cosas… El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca presidió en la capital de Tamaulipas la primera sesión del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SIPASE), con el que se establecen los mecanismos para garantizar el acceso de las tamaulipecas a una vida libre de abusos.
El objetivo del sistema es la conjunción de esfuerzos, instrumentos, políticas, servicios y acciones interinstitucionales para garantizar el desarrollo integral de las tamaulipecas y su seguridad, así como contribuir a mejorar su calidad de vida y bienestar, conforme a los principios de igualdad, no discriminación y respeto por su dignidad y libertad.
“Por parte de mi gobierno vamos a hacer todo lo posible para defender el derecho de las mujeres a la equidad de género, pero también a erradicar la violencia contra ella que hoy en día es uno de los principales problemas que tiene nuestro estado”, comprometió el titular del Ejecutivo Estatal, acompañado por la presidenta del Sistema DIF, Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca y representantes de INMUJERES e INDESOL
Marco A. Vázquez