QUIEN NO CONOCE LA HISTORIA ESTA CONDENADO A REPETIRLA
Por Oscar Díaz Salazar
El voto de cientos de miles de ciudadanos hartos de las injusticias, de la falta de oportunidades para progresar y de la imposibilidad de tener un bienestar mínimo, hicieron posible que llegara al gobierno un personaje ajeno a las camarillas que por muchos años habían acaparado los cargos en el gobierno.
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El agotamiento del «sistema» y el malestar de los miles de excluidos y marginados, fue el caldo de cultivo donde fructificó el llamado del líder que, a pesar de cortedad de miras, logró derrotar a los representantes del viejo régimen.
La visión y propuesta de ese personaje que inició el cambio, se Iimitaba al aspecto político – administrativo, y solo quería hacer realidad la fórmula añeja de «quitate tú, para ponerme yo».
Ignorando que el triunfo lo consiguió por el apoyo de miles que anhelaban cambios reales y no solo cosméticos, el nuevo gobernante decepcionó pronto a sus seguidores, que indignados veían el interés de aquel a quien consideraron su líder, por acotarlos, por limitarlos, por desmovilizarlos, por convencerlos de que no se podrían hacer cambios de fondo.
Los cargos en el gobierno siguieron ocupados por los mismos de siempre, por los leales servidores del pasado. El error de «licenciar» a sus tropas y de pedirles que regresaran a sus casas y a sus ocupaciones a quienes hicieron posible el cambio, mientras los representantes del anciano régimen seguían al frente de los cargos públicos, debidamente armados y pertrechados. Ese error se pagó con la propia vida de quien quiso obstruir el movimiento que él mismo ayudó a desencadenar.
Esto que en forma muy escueta y simplista les relato, le ocurrió a Francisco I. Madero, el presidente que fue traicionado por una parte del ejército que el mismo decidió conservar, luego de ser derrotados por las fuerzas revolucionarias.
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Esto le sucede con frecuencia a aquellos que no conocen la historia… La lección es válida y aplica, tarde que temprano, en donde existan condiciones similares… Tamaulipas por ejemplo.
Pero claro que esta lección de la historia de México no tendrían porque saberla y comprenderla los que estudiaron en Texas ¿O si?