PEMEX QUEDA EN EL PASADO; EMPRESAS EXTRANJERAS SE ADUEÑAN DEL PETROLEO MEXICANO EN LA RONDA 2
Ganancias. El gobierno espera que los contratos otorgados traigan una inversión de 8,200 millones de dólares durante los próximos 30 o 40 años. (Foto: Shutterstock)
De la preocupación a la euforia. La reforma energética comenzó con resultados decepcionantes, en 2015, pues la primera licitación de la Ronda 1 atrajo menos interés de lo esperado por el gobierno. Pero, desde entonces, la competencia entre las petroleras por entrar a México ha sido cada vez mayor, hasta este lunes, cuando la primera licitación de la llamada Ronda 2 cerró con un éxito rotundo, coincidieron los analistas consultados.
«Han sido unos resultados muy positivos. Son un voto de confianza de la industria hacia México y demuestran que, cuando hay bloques atractivos, la industria va a ofertar», dijo Pablo Medina, especialista en energía de la consultora Wood MacKenzie. «Incluso, este éxito se da en campos de exploración —que requieren mayor inversión porque todavía hay que encontrar el crudo— y en un contexto de bajos precios del petróleo», añadió.
Las empresas apostaron a que el precio del barril fluctuará entre los 45 y los 55 dólares en los próximos años, un nivel de precios que supone la mitad que en 2014 pero que aún permite la rentabilidad de las operaciones en aguas poco profundas, destacó Ramsés Pech, especialista de Caraiva y Asociados.
La licitación asignó 10 de los 15 bloques a concurso, todos de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas poco profundas del Golfo de México, a 12 empresas de 11 países, agrupadas en consorcios en muchos de los casos. La inversión total prevista por el gobierno —que recibirá cerca del 80% de las utilidades generadas por los proyectos— es de 8,200 millones de dólares durante los próximos 30 o 40 años.
Es el mayor monto después del de la Ronda 1.4, que licitó campos de aguas profundas, donde las inversiones necesarias son muy grandes. Según Pech, la producción comercial en los bloques otorgados comenzará a partir del año 2022.
Competencia feroz
«La competencia por fin se dio, y se dio a lo grande. Hemos visto nuevas compañías, como Repsol, que no estaba en México desde los contratos de servicios compartidos y que ahora regresa, y como la rusa Lukoil y la anglo-holandesa Shell, que es la que nos faltaba de las grandotas», comentó Gonzalo Monroy, director de la consultora especializada GMEC.
Los expertos consultados coincidieron en que los niveles de participación han sido muy buenos, sobre todo teniendo en cuenta que México compite con otros países petroleros para atraer las inversiones de las empresas. «Que México haya tenido esos compromisos de la italiana ENI —que ganó tres de los 10 bloques— para desarrollar campos con inversión física significa que habrá otros lugares del mundo que no van a recibir esas inversiones de la empresa», señaló Monroy.
La competencia fue tan grande, agregó este experto, que algunas empresas «echaron la casa por la ventana con tal de ganar». Por ejemplo, Lukoil ofreció el máximo permitido de 75% como utilidad para el Estado, en un bloque en el que no hubo más licitantes, por lo que podría haber ganado ofertando el 25%. «Se ha dejado millones de dólares, así que estará con un sabor agridulce», dijo Monroy.
Para Medina, es muy positivo que hayan ganado compañías grandes y de perfiles muy diferentes. «Ahora tenemos en México un ecosistema de empresas petroleras bastante balanceado», finalizó. Los tiempos en los que Pemex era amo y señor ya han quedado en el pasado.