MAREMAGNUM
Mario Vargas Juarez
Odio reconocer que un programa social haya fracasado en cualquier nivel de gobierno, sobre todo cuando una problemática específica sigue generando malos momentos y hasta desgracias en las familias mexicanas y tamaulipecas.
Lo anterior tiene sustento en la millonaria inversión que varias administraciones federales o estatales han hecho en programas que, inicialmente, prometen abatir problemas como el de los embarazos no deseados, sobre todo en adolescentes.
En Tamaulipas mucha fiesta se hizo con aquellos muñecos que con auxilio de la tecnología no solamente estaban programados para llorar cuando estaban ‘mojados’ o con ‘popo’, tenían ‘hambre’, ‘frío o calor’ e incluso hasta se ‘dormían’ cuando ‘sentían’ el abrazo de los ‘padres’.
Sin duda la tecnología aplicada en estos muñecos de celuloide y otras resinas, fue un triunfo como producto que generó millonarias cantidades. No así en el objetivo planeado porque de plano, hay quienes lo calificamos como fracaso rotundo al intentar controlar los embarazos en los adolescentes de las escuelas secundarias y del bachillerato en Tamaulipas.
Es cierto que desde el punto de vista teórico los muchachos en pareja se llevaron a su casa a los muñecos y vigilaban dar el biberón, cambiar pañales, cargarlos y dormirlos, como si fueran de verdad.
Desde luego que al ser hijos de familia, la pareja que se llevaba a los bebés virtuales en un momento dado se tenían que separar, pero indudablemente que los ratos juntos vivían momentos ‘angustiantes’.
Califico de fracaso a este tipo de programas, porque las estadísticas para nada aminoran los números de escolares embarazadas. Por el contrario, los números hasta la fecha siguen aumentando.
Lo mismo ha sucedido en el tema de las relaciones sexuales anticipadas, aunque los especialistas no señalan edad, es clara esta práctica entre jóvenes menores de edad, incluyendo a los escolares de secundaria y en algunos casos, de la escuela primaria.
Lo peor es que algunas autoridades estatales, como en el caso de Zacatecas, hablan de prostitución dentro de las escuelas, como lo expresó Adriana Rivero Garza, titular de la Secretaría de las Mujeres (SEMUJER) en aquella entidad y que se ha difundido por internet.
La funcionaria aseguró que el problema se ha detectado en tres municipios, Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo donde hay “niñas que por 20 o por 50 pesos están vendiendo sus cuerpos en la secundaria”.
Según la revelación de Rivero Garza, la prostitución se realiza en las escuelas durante los recesos y tiempos libres, además fuera de los centros escolares y son las redes sociales donde se pactan los encuentros.
Dicen el informe de SEMUJER “A veces son invitadas por sus propios novios para que ya sea en el recreo o en el tiempo libre cuando no tienen clase vendan su cuerpo.” Reconoce la funcionaria que por ahora es menos de 10% de la población, pero es una situación urgente que se debe atender.
El problema de la prostitución en las secundarias de Zacatecas no es desconocido para la misma Secretaria de Educación local, que sabe no es difícil encontrar a estudiantes que intercambian teléfonos y otros objetos como moneda de cambio. Es decir, se prostituyen no sólo a cambio de dinero.
Sin duda es urgente la participación de los padres de familia para atacar el problema.
Justo es decir que en Tamaulipas se sabe de los adolescentes de secundaria ya tienen relaciones sexuales, además de los embarazos precoces.
Hasta el momento se desconoce el tema de la prostitución.
