Angel Domínguez/ El Mañana
Taxistas piratas marcharon en forma de protesta para exigir al Gobierno del Estado que se les devuelvan las unidades que les fueron incautadas por no contar con las concesiones para prestar el servicio, así como que les retiren los cargos a siete de sus compañeros que fueron detenidos durante la semana pasada en los diversos operativos llevados a cabo en varios puntos de la ciudad.
Encabezados por José Ramón Cantú Rosas, quien se dice representante de este sector del transporte público, los taxistas se quejaron porque se les trata como delincuentes, por lo que enfilaron al edificio que alberga la Delegación del Transporte Público.
Francisco Nájera Cedillo, Delegado, recibió a una comitiva en representación de los inconformes y tras escuchar sus quejas, les dejó en claro que los operativos no se iban a detener, ya que son parte de la estrategia implementada por el gobierno del Estado, agregando que en Reynosa hay alrededor de mil 500 unidades que no cuentan con concesión para prestar el servicio.
Al no resolver ninguna de sus peticiones en la oficina local del transporte, Nájera Cedillo dijo que un contingente de taxistas acudirá a Ciudad Victoria buscando reunirse con el Secretario de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos, para que en la capital del Estado les sean atendidas sus peticiones.
SE SALE DE CONTROL
Los taxistas a quienes les retiraron sus unidades piratas casi linchan a otro de sus compañeros quien ignoró la advertencia de no salir a trabajar y lo encontraron cargando gasolina.
Durante la manifestación de ayer por el retiro de 161 vehículos y detención de siete choferes, los inconformes intentaron romper ventanas de una unidad de alquiler.
Al encontrar a un compañero cargando gasolina en el cruce de la avenida Praxedis Balboa con Bulevar Morelos, arremetieron contra él a gritos y empujones.
Por minutos la manifestación pacífica que hacían los taxistas se salió de control, con golpes en los vidrios, medallón y parabrisas querían causarle daños a la unidad.
Algunos le arrebataron las llaves al conductor que salió a trabajar, acción que se emprendió porque no los acompañó a manifestar su inconformidad.
Los operativos no se van a parar, los choferes tendrán que ir a Victoria a hablar allá porque aquí no podemos hacer nada, son órdenes del gobierno estatal . Francisco Nájera Cedillo, delegado de Transporte Público
TRIFULCA. Un grupo de choferes agredió a un compañero que estaba cargando gasolina en la avenida Praxedis Balboa y bulevar Morelos.
No cederá gobierno a presiones
>Seguirán las acciones e investigaciones contra todos los implicados con la delincuencia organizada, advirtió el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en su cuenta de Twitter.
>Luego de la manifestación realizada por taxista ayer en esta frontera, el ejecutivo estatal dejó en claro que continuarán con el retiro de taxis piratas.
>De la misma forma aseguró que el Gobierno del Estado apoyará a prestadores del transporte público que estén en la legalidad.
>“No cederé ante presiones de ningún tipo”, recalcó el Gobernador, quien encabezó varios eventos en esta frontera.
Contempla ley operativos y sanciones
>La Ley del Transporte Público del Estado de Tamaulipas faculta a las autoridades para implementar operativos de inspección de las unidades hasta el domicilio de los prestadores del servicio.
>De acuerdo al artículo 95 BIS, la Secretaría de Seguridad Pública puede llevar a cabo, en cualquier momento, acciones y operativos de inspección.
>Pueden acudir a los domicilios de los prestadores hasta las rutas, bases de servicio y terminales.
>El artículo 119 de la misma ley establece sanciones de entre 280 y 300 días de salario mínimo a quienes brinden el servicio sin contar con una concesión.
Y AMENAZAN AL REPORTERO
>Dentro de la trifulca que se hizo en ese punto, el reportero Ángel Domínguez de esta casa editora, fue agredido por los choferes que querían impedir la labor periodística e informativa.
>Con gritos “Te la van a quitar carnal, tranquilo” repetidamente, “No tomes carnal, no tomes”, “Córtale ahí”, “No tomes fotos” y “Namás no grabes para allá”, además de empujones los enardecidos querían arrebatar las cámaras que portaba el afectado.
>Pese a que había choferes que impedían que lo golpearan, los agresores no querían calmarse, empujándolo lejos de donde se desarrollaba el primer conflicto.
