La hija de Josefina, estratega del fracaso
Jose Gil Olmos
María José Ocampo, hija de Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN al gobierno mexiquense, es una presencia constante en las reuniones del equipo de campaña de su madre. Voluntariosa, se impone en todos los aspectos de la estrategia electoral e incluso fue por iniciativa suya que se reclutó al consultor colombiano Mauricio de Vengoechea, quien fue despedido después bajo sospecha de que filtraba información. A juzgar por la caída de Josefina al tercer o cuarto lugar en las preferencias, su hija no se destaca precisamente por ser una estratega eficaz.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Los atónitos miembros del equipo de campaña solían ver a la mujer irrumpir en reuniones, convocar a otras, opinar, sugerir, ordenar, imponer. Nada podían hacer ante María José Ocampo, la hija mayor de Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN a gobernadora del Estado de México, quien –como le ocurrió cuando fue aspirante presidencial en 2012– se derrumbó del primer lugar hasta el tercero a unos días de la elección del 4 de junio.
A Marijose, como se conoce a la hija de la candidata, se le atribuye tomar decisiones estratégicas en el equipo de campaña, como el control de los recursos, la contratación de los proveedores y el reclutamiento de Mauricio de Vengoechea, el consultor colombiano que diseñó la campaña y a quien, en la recta final, Vázquez Mota despidió por ineficaz y bajo sospecha de filtrar información sensible.
De Vengoechea llegó al equipo de Vázquez Mota recomendado por su hija y la amiga de ésta, Estefanía Durán, pese a la sabida vinculación del colombiano con Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del PRI, y su biografía laboral como asesor siempre de candidatos priistas.
También por la influencia de Marijose fue nombrado el joyero Carlos Flores como tesorero de la campaña y se contrató a los proveedores y hasta a Yago de Marta, un consultor español que adiestró a Vázquez Mota para debatir con sus principales adversarios, Delfina Gómez Álvarez, de Morena, y Alfredo del Mazo Maza, del PRI.
Ocampo Vázquez, de 30 años, no niega su influencia en el equipo de campaña, calificada de nociva por varios de los integrantes de éste, pero tampoco quiere entrar en detalles. Consultada el jueves 25, fue evasiva en todos los temas.
–¿Cuál fue tu intervención en la contratación de De Vengoechea y de proveedores para la campaña?
–No puedo decir nada. Yo no estoy en esta campaña –responde la joven abogada.
–Formalmente no, pero opinas, ordenas, influyes.
–Je je je –sonríe, nerviosa, y se marcha sin confirmar ni negar que será diputada federal en 2018 y Vázquez Mota senadora, según el pacto que hizo el presidente del PAN, Ricardo Anaya, para que ésta fuera candidata a gobernadora.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2117, ya en circulación