INOPERANTE LA POLITICA DE SEGURIDAD DE «CAZAR» LIDERES DE CARTELES SIN TOCAR FINANCIAMIENTO

QUIJOTEANDO

Nicasio Fonseca Munguia

Los objetivos prioritarios del sistema

Para el gobierno federal, objetivo prioritario es un cabecilla del crimen organizado, pero… ¿ Sabe usted, amable lectora, lector, cuántos «objetivos prioritarios» han dado de baja las autoridades federales en el combate al crimen organizado ?

Según los informes oficiales, poco más de doscientos; conforme a estas cifras ¿ ha disminuido la acción criminal de los grupos delincuenciales ? Por supuesto que la repuesta es negativa, luego entonces ¿ tiene algún objeto la celebración con «bombo y platillo» que se hace al respecto ?.

La política de seguridad y combate al crimen organizado que hasta hoy viene aplicando el gobierno federal, no tan sólo se puede considerar inoperante, cuanto fallida, si consideramos la estructura del mismo, en donde más tarda el gobierno federal en abatir un «objetivo prioritario», que en ser suplido con mayores consecuencias para la paz social y la seguridad de la población, al incrementarse la violencia como forma de reacción al Estado mexicano, toda vez que en el peor de los casos los grupos se atomizan, multiplicando su acción delictiva en contra de la ciudadanía.

Expertos mexicanos e internacionales en seguridad nacional, concluyen de manera drástica en la inutilidad de la acción que realizan nuestras fuerzas armadas, que a pesar del importante despliegue no logran abatir de manera significativa los índices delictivos, al persistir el nivel de impunidad de los actores principales del crimen, ésto es, que aunque los cabecillas o líderes temporales sean abatidos o capturados, la estructura organizativa y financiera persistirá mientras no se llegue al fondo y origen de ésta, que es su forma efectiva de sobrevivencia. ¿ Conoce el gobierno federal la estructura de las fuentes de financiamiento delincuencial ?

Seguramente no, toda vez que de conocerlas, las acciones después de casi once años de combate frontal, hubieran arrojado resultados más alentadores que los hasta hoy logrados. ¿ Falta de inteligencia política del Estado mexicano ? Sabido es que instituciones policíacas y de seguridad que todavía ayer fueron orgullo nacional, con reconocimiento internacional por el nivel de profesionalización en la investigación criminal, hoy de manera extraña adolecen de los elementos capacitados y comprometidos para ello. ¿ Razones para tener en el olvido la inteligencia policiaca del Estado mexicano que puede llevar a una respuesta de mayor efectividad en el combate delincuencial ? Pueden ser muchas y muy variadas; unas, las más graves, son posibles complicidades institucionales; dos, carencia total de que el conocimiento científico y técnico para la formación del nuevo personal policiaco investigador, es elemental para no caminar en un cuarto obscuro buscando un gato negro que no existe. Pasa el tiempo y ni aún la presión de organismos nacionales, como internacionales, parece hacer mella en el actual régimen respecto a la fallida lucha en el combate al crimen organizado, sino que por el contrario, todo hace indicar que a cada objetivo abatido por las fuerzas armadas, la autoridad política festina como si con ello terminara con el fenómeno delictivo que lastima en lo más hondo a los hogares mexicanos en su seguridad, paz social y patrimonio familiar.

No pretendemos con esto, amable lectora, lector, demeritar la lucha frontal que hasta el día de hoy ha cobrado miles de víctimas, causando cientos de miles de muertes, sean delincuentes o no, muchos de ellos niños o casi niños cuyo destino bien pudo ser otro de haber nacido o crecido en un ambiente más propicio para ello, responsabilidad intrinseca del Estado mexicano, que de acuerdo a su filosofía social, ha fallado radicalmente al no procurar el bienestar general de la población a través de una distribución más equitativa de la riqueza nacional.

Con la captura de grandes capos en el país, tampoco se resuelve en sí una situación de origen estructural, por lo que resulta obvio que mientras no se de en México la refundación de sus instituciones políticas, en aras de un Estado de Derecho, a lo largo del país seguirá prevaleciendo la impunidad, agravada lógicamente por gobernantes que al amparo del poder y bajo las complicidades institucionales, estimulan la delincuencia sea ésta organizada o no. Usted ¿ qué opina ?.