Política

Regresa Juan Diego Guajardo del basurero político.

El carroñero amenaza con unirse al proyecto de MORENA.

Por: Isaias Alvarez

Si usted es de Río Bravo o de sus alrededores, seguramente conoce a la familia Guajardo, famosa por ser empresarios y unos cuantos qué le tiraron a la política, también tendrá claro los logros qué obtuvo Juan Antonio Guajardo, las veces que fue alcalde de Río Bravo, y que por anteponer al pueblo antes que su propio beneficio, sufrió un atentado qué le arrebató la vida en 2008.

El buen nombre que se hizo Juan Antonio en vida, basto para que su hermano menor consiguiera ser  alcalde y diputado, pero su camino por la vida política fue similar al 90% de sus compañeros políticos, o sea, sin pena ni gloria. El ‘Alcalde bailarín’ no sólo dejó en vergüenza nacional a Río Bravo al prestarse a bufonadas como dar su informe cantando y bailando,además que se hizo morbosamente viral al aparecer en videos cantando ‘Scooby do papá’ .

Sino que también fue uno de los peores alcaldes de la historia de la ciudad solo superado por Carlos ‘Ulivaches’  quien al igual que Diego dejó cuentas millonarias pendientes en el Ayuntamiento.

El ‘guajardista’ gobernó para beneficio propio, faltó de palabra no le cumplió ni a sus amigos, ni a empresarios, tampoco a los periodistas, ganándose el repudio de todos los sectores, tan solo uno de ellos nos ha mencionado tener facturas que el ‘tracala’ de Diego no le pagó y que dan una suma de más de 200 mil pesos y que pronto las dará a conocer a ver si le da vergüenza y paga.

Como sucedió con Egidio y muchos otros que se cuelgan de las carreras de sus parientes, ni Diego ni ningún integrante de la familia Guajardo ha podido llenar en lo absoluto los zapatos del hermano finado, pero lo peor es que este ha salido de su escondite para intentar prenderse de nuevo a la ubre política.

Juan Diego siempre tiene la costumbre de desaparecer al terminar cada mandato para que no lo persigan por las cuentas pendientes qué deja, se va al Valle de Texas a disfrutar su botín, pero llegadas las elecciones reaparece sumandose al proyecto qué encabece las encuestas poniendo en peligro con su mala imagen el buen desempeño del candidato en curso, en las ciudades de Río Bravo, y Reynosa, donde la familia se formo un gran imperio comercial (aproximado de 6 sucursales distribuidas en la ciudad, más las 3 de Río Bravo en donde el apellido suena por las sucursales qué la prospera familia ha logrado implantar).

Juan Diego se sumó al proyecto del doctor Américo Villarreal Anaya, a quien le sugerimos cuide su cartera si vuelve a ver a Diego. Al exalcalde le brillaron los ojitos con la aceptación que tiene el proyecto de la 4T en donde pretende agarrar huesito de nuevo a costa del buen trabajo que ha realizado en Río Bravo bajo el mando del morenismo, lo que ha logrado que miles de simpatizantes vean con buenos ojos al actual alcalde Hector Villegas y gracias a esto apoyen al Doctor Américo Villarreal.

Pero en Rio Bravo ya no cabe, dejó asqueado al pueblo con sus malos manejos y pésima calidad moral y al igual que Carlos Ulivarri, está en el basurero político hace tiempo. El chapulin que se ha paseado  por PRI, PAN y hasta PT sólo representa un voto, pero no debe volver por ningún motivo a un cargo político. El sentir del pueblo es que ya no más, tuvo sus oportunidades, y digo oportunidades por que fue alcalde 6 años, fue diputado y si me pongo a cavar más profundo le encuentro más cargos públicos.

En Río Bravo ya nadie lo quiere, ni simpatizantes tiene. La administración actual está trabajando en mucho por rescatar la ciudad del olvido y los malos manejos, el solo imaginar su regreso en cualquier tipo de puesto es una bofetada para los ciudadanos y para los militantes y simpatizantes de la 4t con quienes Juan Diego no comparte ideales. Y es que al ver que el gobierno actual tiene la capacidad de reparar el mugrero qué dejaron las administraciones anteriores da a pensar que tuvieron los recursos y el poder de también hacer el bien para la ciudad, pero prefirieron no hacerlo dejando a su suerte a Río Bravo.

Así que ya no más de Diego y sus escándalos con las trabajadoras del ayuntamiento, o sus bailes en la casa de la cultura por favor. Generar cualquier compromiso con él sería un error, ojalá que MORENA un partido qué ya ha sido manchado por unos cuantos qué solo buscan el beneficio propio como de quien estamos hablando no caiga en sus juegos.

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