Por Oscar Díaz Salazar
- La educación superior no es un tema que le preocupa, ni le ocupa, al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca
..La Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte (UTT) ya cumplió dos años sin Rector. Así la recibió Cabeza de Vaca, y así le ha mantenido en los siete meses que lleva como gobernador.
Cualquiera que sea la explicación para mantener acéfala esta institución de educación superior, deja «mal parado» al Ejecutivo del Estado. Mal si no se ha dado el tiempo para elegir a quién va a hacerse cargo de esta importante institución. Mal si buscando entre la militancia panista, no encuentra un perfil que tenga su confianza y que cumpla con los requisitos de ley para ocupar la rectoría. Mal que no haya encontrado en Reynosa, a un profesionista al que pueda darle esa importante responsabilidad, aunque ya vimos que los gobiernos panistas que nos han tocado, son muy proclives a importar funcionarios de otras entidades.
Se puede entender el poco aprecio del mandatario tamaulipeco por las instituciones universitarias del Estado. Cabeza de Vaca estudió la preparatoria y el «Colech», en escuelas de su terruño: Texas.
La UTT no merece el descuido y la indiferencia que hoy reciben del Gobernador Cabeza de Vaca. Ante la escasa oferta de espacios para la educación superior, en escuelas públicas, que tienen los jóvenes de Reynosa, el desprecio que recibe esta Universidad de parte del Gobernador Cabeza, representa una ofensa y un agravio para la juventud estudiosa de Reynosa.
En este tema, como en muchos otros, observamos una incongruencia mayúscula entre el decir y el hacer del Gobernador, vemos el contraste abismal de lo que (no) se ha hecho y la promesa que implicaba la cursilería de leer poemas en el discurso de toma de posesión, en los que se asumía la urgencia de las circunstancias que tenían que enfrentar, al compartir en voz alta: «mi alma tiene prisa»
