POLVO DEL CAMINO
MAX AVILA
Ante el reacomodo político-social que transcurre en la república es probable que dentro de algunos años la lucha por el poder solo sea entre dos tendencias: la izquierda y la derecha. ¿Cuánto faltará?. No sabemos pero de que las evidencias apuntan hacia allá, eso-que-ni-que.
El primer ensayo en tal sentido lo podremos observar el próximo año con el debilitamiento y tal vez la desaparición de partidos intermedios que para efectos de la democracia mexica han servido pa’ maldita la cosa a pesar de la cuantiosa inversión de recursos públicos que solo produjo “comaladas” de millonarios que están a punto de matar a la gallina de los huevos de oro.
Usted preguntará: ¿y en el caso del PRI?. El escribidor opina que es el principal responsable del estado agónico en que se encuentra el país y como tal está en camino de pagar sus culpas y no se requiere mucha ciencia para considerar que está en vías de desaparecer, como los monstruos de las viejas novelas que heridos de muerte exhalan el último aliento en el fondo del mar.
Es el irremediable destino del tricolor que tras perder la mística original y entregarse a la orgía de la corrupción e impunidad fabricó un patíbulo acorde a sus pecados. Por ello no extraña el desprecio social de que ahora mismo es objeto y que seguramente se concretará en las elecciones del 018 iniciando su gran derrumbe. Y no es una fantasía considerando que las preferencias lo ubican en tercer lugar, desplazado por la izquierda y la derecha.
¿Y el resto de los partidos?. Actuando la mayoría como satélites del PRI han de sufrir el mismo destino. El problema del tricolor y sus políticos encaramados en los cargos públicos es que no entienden que México está cambiando por fuerza de las circunstancias. Que la conciencia de las nuevas generaciones es diferente y que la sociedad civil en general parece dispuesta a defender lo que resta de esta nación enajenada por el capital extranjero y la inmoralidad del poder.
A propo, recién el presidente Peña celebraba el enorme éxito turístico de nuestro país. En este sentido hay razón para gritarlo al mundo, sin embargo olvidó decir que la industria del ramo está en manos del capital extranjero y por consecuencia las enormes ganancias se van a otros países. España por ejemplo, cuyos empresarios son dueños absolutos de la Riviera Maya.
Presume el supremo gobierno que el turismo está situado entre los principales generadores de recursos, lo que no dice es que éstos recursos “vuelan” hacia regiones ignotas dejando en México solo algunos gramos de este filón de oro, como en tiempos de la invasión gachupina, siguen cambiando recursos naturales por espejitos.
Quedamos en que fracasada la simulación electorera del PRI, incluyendo la falsedad de los partidos “esquiroles”, el futuro político pertenece solo a la izquierda y la derecha como ha de corresponder a una sociedad con auténticas tendencias democráticas, que es el proceso en que se encuentra México a pesar de los rabiosos ataques del poder hacia los personajes y partidos más significativos. ¿Acaso el golpeteo hacia López Obrador es gratuito?. Desde luego que no porque es parte de la estrategia para detener el ascendente caminar de la sociedad mexica hacia una democracia “de a devis”. He dicho.
PRI, CAMINO SIN RETORNO
A la pregunta del porqué el tricolor en Tamaulipas está petrificado, existe la respuesta de su mediocridad para convertirse en oposición “responsable”. Todos sabemos que transcurrido el sexenio anterior quedó desmantelado no solo en cuanto a liderazgos sino a ideas que lo reubicaran como la fuerza que fue durante tantos años. Queda claro que el obscuro túnel partidista empezó a construirse desde el arribo del último gobernante del PRI. Un vacío que persiste.
Lo cierto es que por estos andurriales el PRI está olvidado y apesta como la epidemia más indeseable.
Han transcurrido seis meses de un gobierno opositor y en lugar de mostrarse enérgico, “luchón” y confiado en su destino, el tricolor se abandonó y abandonó a quienes creyeron en él colocándose como alfombra para los victoriosos. Y éstos triunfadores que bien aprovechan la debilidad de sus adversarios para cabalgar sobre el pasado inmediato pleno de excesos que entre otras cuestiones marcó la derrota priista.
No extraña entonces que todo este tiempo el tricolor se haya desgastado en busca de un liderazgo que parece a nadie interesar. Y es que a la derrota todos le huyen sobre todo en un escenario donde no saben cómo empezar y donde los fantasmas dejaron de asustar porque se fueron en busca de otros partidos. Y es que el PRI en Tamaulipas fue destruido por los mismos “monstruitos” que engendró en apasionadas noches de salvaje y voraz entrega. ¡Ay, we!.
SUCEDE QUE
Existe la impresión de que el maltrato de algunos funcionarios hacia los empleados públicos es un escudo que simula su ineficacia. Sea que no saben qué hacer con la responsabilidad encomendada. Y deje que en algunos casos pareciera que los errores son inducidos ante la invasión foránea de “indeseables”…eso dicen.
Y hasta la próxima
