Tenemos la sartén por el mango en el TLCAN
ACAPULCO.– Luego de escuchar en la Convención Bancaria a la exegociadora de EU para el TLCAN, Carla Hills; al exsecretario de Comercio de México, Jaime Serra; al exsecretario del Tesoro de EU, Larry Summers, y al secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, llego a la conclusión de que en materia de la renegociación del TLCAN pedida por el gobierno de Trump, tenemos la sartén por el mango.
1.- Dijo Summers: “No hay mayor regalo estratégico y económico que pudiéramos darle a China, que Estados Unidos se retire del TLCAN”. Si la visión del consejero comercial de la presidencia de EU, Peter Navarro, es que China es el enemigo, México tiene una posición privilegiada en esta negociación. En la visión estratégica de la Casa Blanca, EU tiene más que perder que México, ante un eventual fin del TLCAN. Trump no le va a dar un regalo estratégico a China.
2.- Luis Videgaray señaló con énfasis que, si los términos de la negociación comercial con EU no son favorables para el país, México está listo para levantarse de la mesa. Finalmente, nuestro país no propuso la renegociación, pero ya que está sobre la mesa, visualiza un horizonte en el que los tres países que lo integran puedan obtener ventajas de su modernización. Y si no, las reglas de la OMC son claramente favorables a México.
3.- El canciller también quitó suspicacias a cualquier interés electoral de este proceso. Señaló, a pregunta del aún presidente de los banqueros, Luis Robles, que, si hubiera que optar entre una buena negociación y una negociación rápida, la elección indudable sería la primera. “No seremos rehenes de nuestros propios tiempos electorales”, dijo Videgaray. ¿Alguna duda?
4.- Jaime Serra, exsecretario de Comercio de México y uno de los más profundos conocedores del TLCAN, señaló con toda precisión: la negociación es entre tres, no entre dos. Canadá es un actor protagónico y no comparsa de EU. Michael Wilson, negociador del TLCAN original dijo: no se confundan, Canadá está del lado de México en la mesa. No por simpatía, sino porque les conviene.
5.- Donald Trump lanzó en sus primeros días en la Casa Blanca fuegos de artificio, que apuntaron insistentemente a México. Ayer el presidente Trump estaba mucho más preocupado por los tropiezos que ha tenido con su iniciativa de reforma de salud, que sustituiría al obamacare (por lo pronto atorada en la Cámara de Representantes), que por México. Esa va ser la nota común hacia adelante.
En todo este contexto, y tras las apreciaciones del gobernador del Banxico y del secretario de Hacienda, el peso siguió su camino ascendente y el dólar cotizó por primera vez desde el 8 de noviembre debajo de 19 pesos al cierre de las operaciones en México.
Cuando se ponen todas las piezas del rompecabezas, resulta claro que estamos lejos de estar contra la pared. Tenemos una posición ventajosa en la negociación.
Nos angustiamos tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y aún existen varios motivos de qué preocuparse, pero la visión apocalíptica de los primeros días debe quedar atrás.
De manera realista, hay condiciones para que los costos para México sean los más bajos y además exista posibilidad de sacar ventaja.