Política

Chuma, encarna de la alternancia en Reynosa…

José Ángel Solorio Martínez

Uno de los ingredientes básicos para que todo sistema político tenga dosis de funcionalidad, –dentro de otros elementos– es la alternancia. Y ésta, no sólo puede ser impulsada por las fuerzas externas; no. Los factores internos son elementos que también participan en ese juego de la no continuidad hegemónica en los gobiernos, o en las instituciones políticas –partidos, sindicatos, liderazgos populares, órganos electorales, etc.–.
Cuando ese principio, se rompe emergen los desequilibrios; se empieza a delinear el caos. Es decir: se quiebra la gobernabilidad, hasta que una fuerza logra someter a las otras mediante la coerción o el voto.
Eso es lo que está pasando en Reynosa, Tamaulipas.
El afluente político capitaneado por la Makyavélica, lleva cinco años gobernando la ciudad. Es mucho tiempo para un clan, el usufructo de un lustro al frente de la autoridad. Si a ello, se le añade que el Makyito quiere se alcalde y que de lograrlo sería el boleto para su reelección, estaríamos ante la hipótesis de que los Peña Ortiz, gobernarían ¡once años el pueblo!
(Hay que recordar, que en la historia de Reynosa, se ha incendiado el pueblo cuando el PRI intentó instalar a representantes de un grupo social en dos trienios seguidos. De otra forma: aquí, nunca ha estado el horno para bollos).
Ese es el combustible que mueve a decenas de actores reynosenses, que no desean que el continuismo –aparte los frutos de los gobiernos makiavélicos, han sido del nabo– se entronice en el Ayuntamiento.
Chuma Moreno, le tocó estar en el lugar y el tiempo correctos. Puede o no ser, del afecto de la totalidad de los ciudadanos, pero hoy encarna los deseos de romper el continuismo en Reynosa y de abrir paso a una saludable alternancia.
¿Que es del PAN?
Sí, sí lo es.
¿Que tiene debilidades?
Sí, sí las tiene.
¿Qué su partido es fifí?
Sí, sí es fifí.
La fortuna de Chuma, es que representa en este momento el deseo de liquidar a una monarquía ejidal que ha gobernado con los peores resultados la ciudad y ha dislocado –por sus modos, y por su cinismo– el sistema político local.
En el fondo, esas circunstancia de quiebre, han lanzado al lado de Chuma y del PAN a varios importantes cuadros de MORENA. Los diputados lopezobradoristas que ahora están al lado del candidato panista, no serán los únicos; el pútrido paisaje sociopolítico de la localidad, da para más: seguramente, en los próximos días veremos a más morenistas ir en busca de la alternancia que su partido no les dio la oportunidad de lograr bajo su sombra.
El CEN de MORENA, ni idea tuvo de lo que generaría la candidatura de Makyito.
Hoy el lopezobradorismo en esta parte de la frontera, es un ente vacío, hueco y desanimado.
Los deseos de alternancia, no sólo prendieron en MORENA.
No.
El PRI, de igual forma, está sintiendo la presión de la posible continuidad del Makyavelismo en el pueblo. Las bases al menos, se han estado escurriendo con los panistas en las áreas populares.
Falta que el equipo de Chuma Moreno, apriete algunas tuercas. Y daría, uno de los regresos más memorables para el PAN tamaulipeco en su historia.
Makyito, ya hizo lo suyo: empinar a MORENA, exhibirse como un delincuente de cuello blanco con tanto dólar en sus bolsillos sin explicar y unir a toda la oposición en su contra.
¿Cuántos anti-makyavélicos, brotarán en los días que restan para el seis de junio?

Notas relacionadas

Botón volver arriba