MÉXICO – Mientras el ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, continuaba hoy con un proceso para hacer frente a las autoridades estadounidenses que lo detuvieron bajo acusaciones de importar, fabricar, distribuir todo tipo de drogas, el gobernador del estado, Roberto Sandoval, quien por años fue su principal promotor, intentaba desvincularse del asunto.

“Este tema nos está pegando durísimo porque nosotros no sabíamos nada”, dijo en entrevista televisiva sobre las actividades del hombre que él mismo hizo crecer: de ser un empresario del transporte a su jefe de la policía de Tepic, la capital nayarita, cuando era alcalde.

En 2013 lo promovió para fiscal de élite en la lucha especializada contra el narcotráfico aún cuando diversos medios de comunicación advirtieron de sus vínculos con los Zetas y posteriormente con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

A partir de ahí Veyta recibió premios oficiales de combate a la inseguridad por parte del Sistema Nacional Anticorrupción y de la organización Alto al secuestro y el gobernadorlo nombró “Hombre del Año” y luego notario, una función de extrema delicadeza porque implica dar testamentos, poderes, constitución de sociedades, compraventas, donaciones, hipotecas y fideicomisos, actividades permanentemente vinculadas a lavado de dinero.

En medio de esta gloria y, según el Tribunal de Distrito del Este de Nueva York, Veytia era narcotraficante activo que entre 2013 y 2017 –justo el tiempo que duró de fiscal- introdujo al menos un kilo de heroína, cinco de cocaína, medio kilo de metanfetamina y 1,000 kilos de marihuana a Estados Unidos, donde vive su esposa, lejos de Nayarit.

EL FACTOR CHAPO GUZMÁN

Sin una investigación de por medio en México, Veytia continuaría con esa supuesta doble vida de no ser por las acusaciones procedentes de Nueva York encabezadas por el fiscal Robert Capers, el mismo que lleva el caso del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, extraditado en enero pasado.

Dos meses después de esta extradición se dieron a conocer las acusaciones contra el ex fiscal.

“Si El Chapo ya empezó a cantar muchos más políticos y empresarios de México estarían expuestos a los gorgoritos del capo sinaloense”, observó el analista político y columnista Salvador García Soto. “Es un duro golpe para el PRI (al que pertenece el gobernador) y las candidaturas independientes”.

La información pública apunta a que al menos dos personajes públicos recibieron dinero de Veytia para sus campañas: el polémico alcalde de San Blas, Hilario Ramírez y el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”.

De acuerdo con información de la Procuraduría General de la República (PGR), Nayarit fue por años un territorio controlado por el cartel de Sinaloa hasta que los Zetas y CJNG comenzaron a disputarlo para el tránsito y empezaron las carnicerías a principios de esta década y luego se calmaron con la llegada del fiscal.

Raymundo Rivapalacio, director del sitio web periodístico Eje Central y analista de seguridad, explica que esto ocurrió porque “Veytia se encargó de limpiar el crimen organizado, como era su encomienda, pero sólo del lado que no tenía sinaloenses”.