Por: Luis Cruz Villafuerte
La alcaldesa de Altamira Alma Laura Amparan no se midió; convirtió el festejo del carnaval en una enorme cantina, con las consecuentes molestias para las familias que debieron sufrir bochornosos actos generados por alcoholizados individuos quienes con toda facilidad podían adquirir bebidas embriagantes en las múltiples carpas que para tal efecto fueron colocadas en diversos puntos del centro del municipio.
Lo que debió ser una celebración familiar sana y alegre, fue convertida por la alcaldesa de Altamira, sus síndicos y regidores en un simulacro de carnaval en el que impero la desorganización, el caos, los altercados entre individuos alcoholizados y por sobre todo esto la molestia de los altamirenses quienes vieron como solo los funcionarios y alcaldesa podían observar con toda comodidad las comparsas sentados cómodamente.
Ya embriagados, varios jóvenes menores de edad pretendieron golpear a un joven que iba acompañado por su esposa, al reclamarles este una falta de respeto por parte de los alcoholizados adolescentes, y a pesar de que los presentes pidieron la intervención de las fuerzas del orden, estos se limitaron a alumbrar con sus linternas y proseguir su camino sin intervenir dejando a la pareja a su suerte, terminando este episodio con varias personas con lesiones y golpes.
En redes sociales las críticas y señalamientos no se dejaron esperar; compararon los carnavales de Tampico y Altamira con el de Altamira, haciendo la observación de que en los dos municipios nombrados el orden y la organización fueron la constante, en tanto la desorganización y la improvisación privaron en Altamira.
Aparte, los usuarios de redes sociales de Altamira criticaron acremente el que por ganarse unos cuantos miles de pesos el Ayuntamiento haya permitido que se instalaran puestos expendedores de cerveza en plena plaza de armas, asi como en muchos otros lugares vendiendo a menores de edad sin restricción alguna.
Afortunadamente no hubo mayores desgracias que lamentar; habrá que ver si este domingo que termina este homenaje al dios Baco se mantiene el saldo blanco
