AYUNTAMIENTO DE NUEVO LAREDO SE CONVIERTE EN CAMPO DE BATALLA
Pleitos entre amigos
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Raúl Hernández Moreno
La verdad es que no entendemos los pleitos que se están dando al interior de la administración municipal.
El regidor Juan José Zarate Quesada está enfrascado en un enfrentamiento con el Director de Deportes, José Zapata.
El problema de este choque de trenes, en el que ambos rivales utilizan o son respaldados por diversos críticos, es que terminan desluciendo el trabajo de la administración y por ende golpean la imagen del alcalde Enrique Rivas Cuéllar. Tan simple que sería reunirse y dirimir sus diferencias.
Una situación similar se da entre un grupo de regidores panistas que no quieren a la Secretaria de Bienestar Social, Ileana Medina, gente de todas las confianzas del alcalde. Algunas damas han llegado al ridículo de quejarse de que a Ileana le permiten estar al frente en ciertos eventos y a ellas no.
No deja de ser interesante el hecho de que en estos dos enfrentamientos estén inmiscuidos regidores panistas contra colaboradores y aliados directos del alcalde. ¿Será que hay otro tipo de intereses atrás de estos desencuentros?
Pero además, ni uno ni a otro bando, les interesa la discreción. Pelean abiertamente, se exhiben como mujeres de vecindad, son un libro abierto, pero no sabemos si porque se creen muy competentes, o por torpeza,
Hasta donde se sabe, el director de deportes ha ido más allá de sus responsabilidades, absorbiendo de su salario el pago de gastos que deben salir de la administración. Es un caso raro, que pocas veces se ve a lo largo y ancho del país: un funcionario pagando de su bolsillo servicios y productos, con tal de que los programas a su cargo funcionen. La tradición nos dice que la regla es que los funcionarios se queden con parte de los recursos públicos.
Zapata está ahí por gusto. Y punto. Y conste que jamás hemos cruzado una palabra con él, pero no se necesita haber convivido con Gandhi o con Stalin, para saber cómo eran.
Y así como este par de ejemplos, hay otros más. Semeja un pleito entre bestias salvajes para marcar su territorio y decir, “que fregón soy”. El problema es que estos pleitos terminan afectando a la administración municipal y al proyecto del propio alcalde Enrique Rivas que se esfuerza por dejar huella en la historia de Nuevo Laredo y de paso obtener la reelección.
Es necesario que a quienes hoy se comportan como a tirios y troyanos, les caiga el veinte de que están en el mismo equipo y deben jalar parejo. Hacerlo cada quien por su lado, perjudica a la administración y beneficia a otros proyectos políticos.
Tan simple que es reunirse, platicar, buscas consensos. La política es negociación y hasta el más fuerte está obligado a ceder ligeramente, con tal de contentar al débil. La política del aplastar, de someter, a la larga trae consecuencias negativas para quien en un principio se erige como ganador.