CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Sexo entre niños…
Quien sabe qué diablos pase pero cada vez es más común conocer de niños que tienen relaciones sexuales.
No hace muchos años el vecino de una Secundaria de esta capital relataba asustado como tuvo que espantar a una niña con falda rosa y un compañerito para que no siguieran copulando en la calle, bajo la caja de un camión de carga que estaba estacionado frente a su domicilio.
Le sugerí que exageraba, que había visto de más, que a esa edad la inocencia de los niños o el miedo no les permite tener relaciones sexuales, menos en la calle y todavía era menos probable que lo hicieran a las 7 de la tarde, cuando la luz del día todavía los hacía visibles.
A los meses comentó que la niña estaba embarazada, que apenas había cruzado el primero de primaria y ya se le notaba una barriga que no dejaba lugar a dudas de su gravidez.
Es un hecho que da miedo porque una niña no podrá mantener a su hijo, legalmente ni siquiera está capacitada para trabajar y, si lo hace, el niño tendrá que crecer entre la ignorancia y la pobreza a la que condena el empleo para una madre sin estudios básicos y con la urgencia de obtener dinero y el caso del niño, que se convirtió en padre, sería similar.
El tema viene a colación porque en mención es uno entre cientos, o entre miles, según el Departamento de Atención a la Infancia y a la Adolescencia de la Secretaria de Salud en estos momentos son incontables las niñas y niñas que a los 11 años inician su vida sexual, que tienen relaciones sin protección alguna provocando muchos embarazos.
Obvio que esos son datos de encuestas, de estudios que se realizan en campo, pero hay otra información que es irrebatible, hace un par de semanas se conocía, por autoridades educativas, que 27 niñas, tan solo en dos secundarias de Tampico, estaban embarazadas, la Secretaria de Salud confirmó que en Altamira, Madero y Tampico en este momento atienden a 272 niñas, algunas de 11 años, 12 o 13 años, y la razón es que están esperando un bebé.
¿Tienen alguna culpa los niños?, la Constitución y todos los códigos y reglamentos dicen que no, que son inimputables, que no pueden ser castigados por cometer delitos porque todavía no tienen conciencia plena de lo que hacen y quizá ese mismo argumento sirva en su defensa.
Al descartar la culpabilidad de los menos los únicos que están en la mira son sus padres y las autoridades que nada saben hacer al respecto.
Los principales a señalar son los padres de familia que no tienen capacidad de dialogo con esos niños y niñas, peor aún, que en el caso de los niños presumen con orgullo que tengan novia “sin saberse limpiar la cola” como nos decían a nosotros, y hasta los incitan a tener relaciones sexuales muy jóvenes pero sin enseñarles a protegerse en forma debida.
Son culpables los padres de familia porque no tienen ningún control de la niñez, los jovencitos de estos días mandan en su casa y el ser dueños de su destino los lleva a cometer esos errores, a embarazar o embarazarse a los 11 años, 12, o 13.
Quizá tenga razón cuando piense que ya no son tiempos de la chancla o el cinto para corregir, tal vez usted piense en la estupidez de que controlarlos los puede traumar y convertirlos en carne de psiquiatra o por lo menos para los psicólogos, lo cierto es que no.
Mire, todas las personas que ahora tenemos más de 35 años fuimos castigados a chanclazos, con el cinto, recibimos un par de coscorrones o cachetadas bien dadas y no los veo locos, ni traumados, tampoco metidos en la delincuencia o delinquiendo para conseguir drogas.
Los muchachos de menos de 30 fueron los que ya no recibieron los coscorrones y correctivos disciplinarios en la primaria, los que en casa no fueron castigados con severidad, los que crecieron con la televisión, computadoras, tablets y cualquier juego por caro que fuera, de compañía “para que no sufrieran lo que nosotros”, y si, acertó, hay coincidencia de que en su mayoría los delincuentes de hoy son muy jóvenes, a lo mucho 30 años.
No, no le sugiero que corrija a sus niños a coscorrones ni a chanclazos, menos con el cinto porque dicen que duele bien feo, pero quizá si sea tiempo de ser menos permisivos y tener más control, más orden, inventarse castigos serios, y obvio es que se necesita platicar y escucharlos más.
Entienda, no es nada normal el sexo entre niños, usted seguro despertó a los 18, si es mujer quizá a los 20 o 21, eso mismo debe ocurrir con nuestros hijos, que cuando vayan a tener relaciones sexuales lo hagan con plena conciencia, con amor y, ojalá, con el hombre o la mujer que habrá de acompañarlos siempre.
En otras cosas… este martes por la mañana fueron detenidos tras ser acusados de fraude los notarios públicos, Joaquín Arnulfo”, de la Notaría Pública No. 156, y Héctor Álvaro “N”, titular de la No. 193 acusados de posible falsificación de documentos privados y probable uso de documentos privados falsos de acuerdo a la averiguación previa 107/2016.
Estas aprehensiones, estrictamente efectuadas conforme a Derecho, confirman la decisión del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para combatir la impunidad y trabajar para recuperar la seguridad, el estado de derecho y la confianza de los ciudadanos.
El Rector Enrique Etienne Pérez del Río, acompañado por el Secretario de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado, Raúl Ruiz Villegas, presidió la presentación del experto mundial en industrialización y desarrollo en acuacultura, Mr. Roy D. Palmer, quien impartió una conferencia a estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia “Dr. Norberto Treviño Zapata” (FMVZ) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Al poner en marcha el evento, Enrique Etienne refrendó el compromiso de la UAT por impulsar estos temas, y participar en todas las acciones de las instancias de Gobierno o de cualquier sector de la sociedad, que vayan encaminadas al bienestar de los tamaulipecos.
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