INE DEBE REDUCIR FINANCIAMIENTO A PERTIDOS, PROPONE KUMAMOTO
Propuesta para bajar financiamiento a los partidos
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
De 1997 a la actualidad, los partidos políticos han recibido 66 mil 208 millones de pesos como financiamiento público. Esto por lo que corresponde al gobierno federal. Aparte, hay que contabilizar lo que reciben por parte de los 31 estados y el gobierno de la Ciudad de México.
Y también se tiene que agregar lo que los partidos y los políticos reciben por su complicidad con los gobiernos en turno y que debe ser una cantidad muy cercana a los recursos oficiales, Como muestra están los más de mil millones de pesos que ha recibido la señora Josefina Vázquez Mota dizque por apoyar a los migrantes en el extranjero, a través de la Fundación Juntos Podemos. De esa forma el gobierno le paga sus alianzas de facto.
Este año, los nueve partidos con registro van a recibir 4 mil 055 millones de pesos. El año pasado recibieron 3 mil 954 y en el 2015, fueron 5 mil 199, solo por lo que corresponde al gobierno federal.
Ahora bien, el diputado independiente Pedro Kumamonto logró convencer al Congreso de Jalisco para que presente una iniciativa ante el Congreso de la Unión, en la que propone que se reduzca el financiamiento a los partidos.
Actualmente, a los partidos se les asignan recursos a través de la fórmula de multiplicar el 65 por ciento del monto del salario vigente por el número de ciudadanos que aparecen en el padrón electoral.
La propuesta de Kumamonto es que se les siga entregando el 65 por ciento del salario, pero multiplicado por el número de votantes en la última elección federal, lo que en automáticamente se reflejaría en un ahorro de de unos mil 800 millones de pesos.
Con el actual esquema, a los partidos les da lo mismo que salgan a votar el 70 por ciento de los ciudadanos con credencial de elector –en 1994 salió el 77 por ciento—o que lo haga el 34 por ciento, pues para el caso es lo mismo, van a recibir el mismo financiamiento.
Con la propuesta de Kumamonto, los partidos se obligarían a realizar una mayor promoción del voto, para acceder a más recursos. Los pondría a trabajar, pues.
Los partidos políticos, como muchas otras instituciones mexicanas, atraviesan por una crisis de credibilidad. El ciudadano de pie ve a los políticos como personajes cuyo fin es empoderar a sus familiares y garantizar el patrimonio por los próximos 200 años, por lo menos.
Los partidos están en crisis y bajarles la canasta, podría motivarlos a esforzarse en hacer mejor su trabajo. Trabajo por el cual hoy reciben sueldos que no tienen los ejecutivos de los consorcios internacionales.
Pero además, es tiempo de que el INE se ponga a trabajar y que realmente fiscalice a los partidos para que destinen los recursos públicos a las actividades propias de la promoción partidista o electoral.
Se debe acabar con la discrecionalidad y ponerle un alto al dispendio que realizan los dirigentes de los partidos al utilizar el dinero público para viajar al extranjero y pagar comidas de cientos de dólares, porque el dinero no sale de sus cuentas personales.