Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
No está confirmada la información, pero corre fuerte la especie de que en los siguientes días Francisco Chavira tomará posesión de la titularidad del Centro Regional para el Desarrollo de la Educación (CREDE), en lugar del estimado maestro Aurelio Uvalle Gallardo.
El martes, Chavira presidió la mesa de educación en el foro que se realizó en esta ciudad para la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022, lo que reforzó la versión de que se haría cargo del CREDE. Días atrás, para esa oficina se mencionaba a Miguel Castillo, el ex director de Ecología en el trienio de Carlos Canturosas.
Desde hace cosa de dos décadas, Francisco Chavira está inmerso en la educación privada. Empezó con una modesta de escuela de computación, en un local rentado, y con el paso de los años abrió primaria, secundaria, preparatoria, universidad. En sus escuelas, que tienen presencia en la mayor parte de Tamaulipas, trabajan más de mil maestros y otros empleados, y cuenta con miles de alumnos.
Le ha ido bien, pues.
Claro, una cosa es la educación privada y otra la pública.
Y mientras llega o no al CREDE, Chavira hizo su travesura este día, al “destaparse”, como aspirante a candidato presidencial. Independiente, suponemos, pues la propaganda donde se da a conocer no lo especifica.
En las redes sociales le llovieron críticas y fue objeto de toda clase de bromas. Pero él logro su objetivo. Y es que a Chavira aplica aquello de que toda propaganda es buena, independientemente de que se hable bien o mal.
Mientras tanto, socios de la Asociación de Periodistas hicieron su buena obra del día, al ir a entregar juguetes y material didáctico a niños de la escuela primaria Estado de Tamaulipas.
Encabezados por su presidente, el amigo Antonio Ulloa Cruz, no solo entregaron juguetes, de paso convivieron con alumnos y personal de la institución.
Estos juguetes fueron reunidos con las aportaciones de los socios. El año pasado, entregaron útiles, ropa, calzado y alimentos a niños de la escuela de El Bayito. Un aplauso y una felicitación para estos colegas.
En otro tema, es comprensible el enojo por las embestidas del señor Donald Trump en contra de los mexicanos. Lo que no nos parece correcto es promover acciones dizque de protesta, que de realizarse afectarían a los mexicanos. Es una barbaridad promover un veto contra empresas estadounidense que están instaladas en nuestro país y dan empleo a miles de mexicanos. Si dejásemos de comprar cereales, refrescos, vehículos y miles de productos estadounidenses que se producen en México, esas empresas tendrían que despedir trabajadores y estos son mexicanos, en mayor porcentaje. No podemos hacerle al harakiri. Eso dejémoslo para los japoneses y no los de hoy, los de hace 70 años.
Las batallas comerciales se tienen que librar con inteligencia, no con el hígado. Pero además, hasta ahora hemos visto más bluff, que un posicionamiento real, Pensemos, pues, con serenidad.
