En la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tamaulipas comienza a despedir aromas fétidos y todo por la llegada del ex de la Coepris, José Isauro Flores Rivera, mejor conocido como Pepe Flores.
El hedor comenzó a impregnar cada una de las subdelegaciones, y no es para menos. Se corrió el rumor de que el mero mero petatero del IMSS en Tamaulipas, Roberto Hernández Báez, tiene pensado meter como funcionario de primer nivel al polémico Pepe Flores con negro historial en la Coepris.
Además, quien fue secretario particular del exgobernador Egidio Torre Cantú, tampoco goza de buena fama, pues anda presumiendo entre su círculo que ya muy pronto entrará a despachar tan sólo unos peldaños debajo de Hernández Báez.
Quienes lo conocen aseguran que ya anda de fantoche y hasta les prometió trabajo a su excolaboradores de la Coepris quienes, por cierto, muchos de los cuales sólo se dedicaban a extorsionar a los comerciantes y restauranteros con varios miles de pesos al mes.
Así es mi estimado lector, Pepe Flores tenía a cuota a los comerciantes, sobre todo a los de la frontera desde Matamoros hasta Nuevo Laredo, muy especialmente a los de Reynosa quienes tras enterarse del posible ascenso del “doctorcito” trinan de coraje, pues tienen la firme sospecha de que las extorsiones volverán.
A Pepe Flores le queda como anillo al dedo aquel dicho que reza: “Árbol que crece torcido jamás su tronco endereza”, o al menos eso es lo que piensan sus víctimas a quienes acosó y extorsionó cuando era “don chinguetas” en la Coepris.
El ascenso de José Isauro Flores sin duda alguna dejará un insoportable hedor en todo Tamaulipas. Por lo pronto que alguien le explique al delegado del IMSS, Roberto Hernández Báez, qué clase de alacrán se quiere echar al cuello.
