PEÑA HABLA DE QUE YA PASARON LOS TIEMPOS DE BONANZA Y DERROCHE…¿¿QUIENES LOS GOZARON??
Frente a la crisis del país… ¿ eliminamos del presupuesto a los pluris ? ¡ El país está hundido..! eso no está a discusión… pero ¿ se puede salvar ? ¿ existe verdadera intención de los gobernantes por salvarlo ?. Ya Enrique Peña advirtió que se secó la gallina de los huevos de oro, al ejemplificar con el complejo petrolero «Cantarell», que todavía hace seis años daba seis millones diarios de barriles, mientras que hoy, sólo 200 mil; por otro lado, el Secretario de Hacienda José Antonio Meade, subraya que nuestro peso se devalúa frente al dólar, porque la comunidad internacional no tiene confianza en nosotros como para arriesgar sus inversiones en el país.
EPN habla de los tiempos de bonanza y derroche, por lo que nos preguntamos, bonanza y derroche ¿ de quien ? ¿ del pueblo ? ¿ cuándo y en qué momento ?.
Para el mexicano promedio la canasta básica siempre ha representado un esfuerzo en su economía; algunos satisfactores como el carro, la televisión, el teléfono, ropa y hasta algunos periodos vacacionales, son producto del ahorro y en no pocos casos, del «malabarismo» de administración personal con las tarjetas de crédito que hace la clase media, cada vez más reducida en sus capacidades de sobrevivencia. ¿ Tiempos de austeridad ? es cierto ¿ que es necesario recortar el gasto público ? ¿ hasta ahora se dan cuenta ? ¿ que los gobernantes y demás funcionarios se rebajarán el sueldo ? resultaría una loable decisión, sobre todo, en materia de compensaciones y demás «prestaciones», puesto que resultan ofensivas las de diputados, senadores, magistrados, así como no pocos gobernadores y secretarios de Estado, cuyas percepciones, incluidas la gasolina, el celular, los gastos médicos mayores, aguinaldos, bonos, etcétera, rebasan con mucho el cuarto de millón mensual contra los 2,460 pesos al mes del salario mínimo de los trabajadores.
Ante la cruda realidad del país, el presidente Peña pretende endilgar a la población la responsabilidad del fracaso económico, aduciendo que los ingresos por concepto de impuestos y la riqueza petrolera, se han canalizado como parte de la política institucional del Estado mexicano al gasto social, traducido éste en salud, educación, becas, apoyo para adultos mayores, madres solteras, investigación, etcétera; programas que como el apoyo a «Adultos Mayores» y «Madres Solteras», más se aplican como limosnas institucionales, que acciones de igualdad, frente a una sociedad de por sí inequitativa e injusta en la aplicación de su riqueza.
Difícil precisar para la ciudadanía el gasto desmedido de los gobernantes en materia de comunicación social, rubro al que históricamente se le destinan miles de millones de pesos anuales, en un afán desmedido, casi demencial, por difundir la imagen del gobernante en todos los medios de comunicación, sea televisión, medios impresos, radio, periodicos y revistas católicas ( porque salen sólo cuando Dios quiere ) además del pago de «plumas» y «voces» de periodistas profesionales, dedicados en cuerpo y alma a significar y trascender frente a la opinión pública las acciones de gobierno.
Existe tal incongruencia en materia de comunicación oficial, que no pocas veces se gasta más en difusión, que el costo mismo de las obras difundidas. ¿ Existe verdadero interés por sacar al país de la crisis económica ? es tiempo que el Congreso legisle para terminar con los 200 Diputados y 32 Senadores plurinominales, al igual que la cancelación del registro de los partidos parásitos del presupuesto público; después de eso, claro, que las y los funcionarios públicos paguen sus celulares y gasolina.
Algo por demás importante en nuestra opinión, que los Congresos locales legislen para que de acuerdo a la logística institucional, exista una sola imagen de los gobiernos estatales y municipales, pues resulta de un alto costo presupuestal para el erario, el cambio de colores y logos cada seis y tres años en oficinas públicas, escuelas, vehículos, papelería, Etc.; al menos así, le estaríamos sentando bases a la austeridad. Usted ¿ qué opina ?.