El escenario era propicio, la ocasión inmejorable.
Cabeza de Vaca, Gobernador panista de Tamaulipas olfateó, midió, sopesó el peso y alcance de sus palabras cuando, parado ante los Delegados provenientes de todos los municipios soltó un discurso pulcro cuidado, tan estudiado que en la mente de los oyentes quedó grabada una frase, esa que el político había dicho al final de su discurso: «¡Vamos a recuperar la Presidencia de la República»!.
Con esto, el Gobernador da por iniciada la carrera hacia el 2018 cuando en el escenario se posicionan tres personajes, mismos que han venido a Tamaulipas invitados por Cabeza de Vaca.
Hay quienes afirman que el olfato político del Gobernador le indica moverse en dirección al llamado «niño perverso», o sea el Presidente nacional de su partido, Ricardo Anaya; Sin embargo, su larga carrera política aguza sus instintos y refuerzan su razonamiento, evitando así dar señales claras de una preferencia personal hacia cualquiera de ellos; Sabe que no es Francisco Javier García Cabeza de Vaca el que saldría beneficiado o perjudicado en caso de realizar un movimiento erróneo, sino todo el pueblo de Tamaulipas.
Cabeza de Vaca va con tiento pero juega rápido. Aprovecha el momento y lanza su mensaje con la seguridad de que será escuchado en los mas altos círculos políticos de México, allá donde se tejen alianzas, se toman las decisiones y se provocan muertes o resurrecciones políticas. Y el quiere estar en las grandes ligas, tener el camino pavimentado para opciones que van más allá de una Secretaría. Piensa en grande y para ello trabaja.
Sabe que debe rendir no buenas, sino excelentes cuentas en este 2018 rebasando el numero de votos que logró él como candidato; no puede darse el lujo de llegar al año mayor, al año decisivo con malas cuentas y mucho menos equivocar el camino antes de tiempo.
Mucho trabajo tiene por delante el Gobernador azul, y muy poco tiempo, si acaso un año y tres meses. ¿Logrará en ese corto tiempo conservar y acrecentar el capital político del que ahora disfruta? En unos meses lo sabremos.
