Vida Diaria
Rosa Elena González
Mientras acá en Tamaulipas unos andan de que se van, se van y otros de que se quedan se quedan, en el vecino Estado de Veracruz aplicó el de que se fue, se fue y sin anunciarlo.
Lo peor de todo es que no se fue solo, nos referimos al gobernador con licencia JAVIER DUARTE, que huyó del Estado con todo y lo robado a los veracruzanos, dejando una estela de corrupción de la impunidad en la que se cobijó.
Ahora resulta qué no saben dónde está DUARTE, qué, aunque huyo de Veracruz en un helicóptero del gobierno del Estado, no hay indicios de su paradero, por favor ni que el hombre fuera fácil de confundir.
Si quieren encontrarlo lo encontrarán, si quieren que se esfume lo hará, no todos los días anda un personaje robusto pagando en efectivo grandes cantidades de dinero porque es obvio que no se esconderá en chozas ni comerá pasto y si así lo hiciera hasta eso le pueden rastrear, claro si se quiere en su contra realmente actuar.
Cuando ENRIQUE OCHOA REZA, el presidente del CEN del PRI, dijo que le suspenderían los derechos partidistas a JAVIER DUARTE se vio que era una manera de ganar tiempo y de pasadita hacer show, tener un pretexto para estar en los reflectores.
Si realmente el presidente del PRI nacional hubiera querido sacudirse a corruptos y dar una buena señal de que tienen la intención de actuar hasta en contra de los suyos cuando se portan mal, no le hubiera suspendido los derechos partidistas ni avisado a DUARTE que iban por él y el gobernador no hubiera pedido licencia para que su propia Procuraduría lo investigara y así preparar su graciosa huida.
En lugar de suspender los derechos partidistas OCHOA hubiera contribuido para que le suspendieran la libertad, congelaran sus cuentas, confiscaran sus bienes o ya de perdido le prohibieran salir del país para que respondiera por sus actos, y hoy tuviera más credibilidad.
Hoy la nota nacional e internacional es que JAVIER DUARTE huyó de Veracruz se presume ya se fue del país, pero horas antes de la graciosa huida el veracruzano se dio el lujo de estar en televisión nacional diciéndose inocente, incluso que sus bienes eran producto de herencias.
Cínico, pero más cinismo es el de las autoridades federales que lo protegieron porque no me van a decir que no tenían solicitada la orden de aprensión y si hubieran querido hasta del programa de CARLOS LOPRET lo pudieron ir aprender, pero no, al contrario lo dejaron que se escapara.
Mientras los veracruzanos pedían cárcel para uno de los gobernadores y malvados más corruptos que ha sufrido, las autoridades federales fingieron demencia, con todo y orden de aprensión, DUARTE se les fue, se presume ya está fuera del país, entonces está lejos del alcance de la justicia mexicana.
Las autoridades judiciales también deberían investigar al gobernador en turno de Veracruz ya que DUARTE salió del Estado en un helicóptero propiedad del gobierno de esta Entidad, ¿Qué llamaran a los pilotos?, pues solo será para que digan a donde lo llevaron porque ellos solo recibían órdenes, no se les puede llamar a cuentas como cómplices.
Que la PGR va por Duarte porque ya hay orden de aprensión, pues ahora falta que lo encuentren o realmente quieran encontrarlo, porque de que DUARTE se fue, se fue.
Veremos cuanto se aplican las autoridades, en algún lugar el hombre tendrá que hacer uso de su dinero, además, a menos que un cirujano platico lo interviniera completo para cambiarle la fisionomía, es que podría pasar desapercibido sino, pues solo será señal de que se hacen tontos.
