———-Arena Política————
Por Rubén Arenas Galán
º ¡Diputados pandilleros, cochinos y puercos!
Estas y otras frases delicadas les profirió el diputado de Morena Ariel Juárez Rodríguez a sus colegas del PRI, PAN y PRD en días pasados. Todo, por haberse aliado para imponer por “dedazo” en la Constituyente de la Ciudad de México a una diputada priista.
El legislador de Morena no se midió y siguió insultando a sus homólogos, por lo que fue reconvenido por el presidente de la mesa directiva en un par de ocasiones.
-Lo que ustedes tiene es pavor a Morena porque se ha convertido en su pesadilla- señaló Juárez Rodríguez y sentenció que estos partidos perderán las elecciones en el 2017 como en el 18, por lo que provocó el abucheo y rechifla de los aludidos.
Al diputado de Morena no lo dejaron terminar su exposición porque cuando llamó burro al presidente de México suspendieron el sonido del micrófono, tal y como se lo había advertido el diputado presidente.
¡Que chulada!
Lo que pasa en nuestra Cámara de diputados, donde para mantenerla se gastan millonadas de pesos mientras que nuestro país sigue sumido en la pobreza. Hay viene los recortes presupuestales a ver cómo nos va; A quienes deberían recortarles el sueldo, prestaciones, subvenciones, canonjías, “cochupos” y demás, es precisamente a estos personajes.
Y es que los mexicanos ya están cansados de escuchar que mientras el país está en crisis, estos angelitos le sacan la vuelta al tema del recorte de sus salarios y subvenciones. Mientras que en México alrededor de 9 millones de ciudadanos perciben ingresos por debajo que marca la línea de bienestar, legisladores, llámese diputados y senadores reciben salarios que van desde los 75 mil a los 117 mil pesos respectivamente, sin contar los apoyos extra arriba mencionados.
Es decir, un diputado gana el equivalente a 74 veces el salario minino por día, mientras el obrero percibe un poquito más de 67 pesos diarios, el legislador recibe casi 5 mil.
Además tiene la facultad de autorizarse aumentos como ya lo han hecho en otras ocasiones y para colmo; De acuerdo al informe de la cuenta pública 2014 que presentó la Auditoria Superior de la Federación, determinó que existe una limitada rendición de cuentas en la forma que son ejercidas las subvenciones y otros conceptos por un monto que asciende a mil 869 millones de pesos.
¡Y a ellos quien los molesta!
¿De frecuencia laboral cómo andamos?
Los legisladores solo trabajan 5 meses al año, pero se les pagan todas sus quincenas constantes y sonantes.
De acuerdo a una nota periodística de María de Lourdes Martínez González, constitucionalmente los diputados y senadores solo están obligados a pasar lista en los periodos ordinarios de sesiones que se prolongan durante 5 meses, pero regularmente pueden faltar consecutivamente hasta 9 sesiones.
Es decir pueden faltar un mes y una semana consecutivamente sin sanción alguna y presentarse en la décima sesión y tiene derecho a faltar otras 9 sesiones seguidas, de tal suerte que el legislador que no quiera trabajar, lo puede hacer, pues nada lo obliga.
Pero si alguno en verdad quiere ir a laboral, pues se puede echar un “coyotito” como lo hace la diputada Carmen Salinas y otros.
Con estos antecedentes y regresando a lo que hizo el diputado de Morena Ariel Juárez Rodríguez, en un principio pensé que tan importante tribuna legislativa debe ser ocupada para lo que se creó y no para andar haciendo show como nos tienen acostumbrados, pero por otro lado en esta ocasión le daré la razón por 2 motivos.
1.- Porque los diputados de Morena por lo menos donan el 50% de sus salarios en apoyo a la educación
2.- Ariel Juárez hizo lo que cualquier mexicano quisiera, si pudiera, gritarle en la cara al diputado de su preferencia: pillo, pandillero, vende patria, cochino, marrano, cuino, soperutano, gaznapiro, cerdo, vividor, claro, sin faltar su respectiva mentada……Hasta la próxima
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