GERMAN PACHECO, EL ITIFE Y LA CORRUPCION
Por: Mauricio Fernández Díaz
Germán Pacheco llegó a una Coordinación inundada de corrupción y negocios turbios que laceraban una de las áreas estratégicas del Gobierno: La educación.
Después de la odisea vivida como candidato del PAN a la alcaldía tampiqueña, al ex diputado federal y dos veces regidor le fue conferido el compromiso de sanear, optimizar e impulsar el desarrollo de la infraestructura educativa en Tamaulipas como coordinador del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa, que de acuerdo al decreto de creación de Junio del 2009 tiene entre sus objetivos:
I.- Ejercer funciones normativas, de consultoría y certificación de la calidad de la infraestructura física educativa y de construcción de la misma en términos de esta ley, su Reglamento y demás disposiciones aplicables;
II.- Brindar asesoría en materia de prevención de daños ocasionados en planteles e instalaciones educativas cuando ocurran desastres naturales;
III.- Establecer vínculos de colaboración permanente con las dependencias y entidades de la administración pública estatal, así como con las autoridades federales y municipales y los sectores social y privado para incrementar las acciones de inversión en infraestructura física educativa;
IV.- Administrar los recursos destinados a la infraestructura física educativa en la entidad, con apego a las disposiciones jurídicas aplicables; y
V.- Incrementar los niveles de calidad en la infraestructura física educativa contribuyendo a elevar la competitividad de la educación en el Estado.
Este instituto se ha caracterizado a lo largo de sus 7 años que tiene de haber sido constituido por ser rehén de intereses creados, de negocios entre el coordinador, los supervisores y empresas constructoras, la mas de las veces compañías de políticos y funcionarios públicos que se llevaban toda la obra de construcción, reparación y mantenimiento de escuelas.
Este año, el ITIFE dispuso de un ejercicio de 400 millones de pesos y en este baile millonario lo que menos se hizo fue precisamente Administrar bien los recursos destinados a la infraestructura e incrementar los niveles de calidad.
Hay registros de Directores que se quejaron de que la empresa constructora autorizada por el ITIFE llegaba a destruir y volver a construir patios, techos o salones que se encontraban en perfectas condiciones y que habían sido autorizados solo para darles obra a las empresas constructoras contratadas, o bien eran autorizados para realizar techumbres y solo ponían una enorme lona que para nada servía ya que se trasminaba el agua y no protegía del sol, como en el caso concreto de una constructora del ex alcalde de Reynosa José Elías Leal.
De igual manera, son ampliamente conocido entre los constructores los grandes negocios que realizaban los supervisores de obra del ITIFE quienes mediante la clásica “mochada” dejaban pasar vicios ocultos en las construcciones, utilización de material de segunda o tercera y pésimos acabados; muchas bardas, muros y techos se cuarteaban, caían en pedazos o goteaban apenas un par de años de haber sido construidos.
Germán Pacheco tiene ante sí el reto de erradicar la simulación y la corrupción que ha permeado al ITAFI desde su creación.
Germán Pacheco debe superar el reto que representa levantar un nuevo padrón de contratistas, romper con las empresas del viejo régimen y primordialmente atender y satisfacer las necesidades de aquellas escuelas que en realidad presenten urgencias en su infraestructura, que las hay y en gran número diseminadas en todo el territorio estatal.
Mucho se espera de Germán Pacheco y fallarle al Gobernador no es opción; si quiere construir su camino para ir nuevamente por la alcaldía dentro de año y medio, esta es la oportunidad, y no la debe desaprovechar.