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ECOS DE TAMATAN

Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Ecos de Tamatán

Para muchos tamaulipecos la palabra ‘Tamatán’ simboliza la capital del estado. Otros pensarán en la tradicional calzada por donde hasta hace más de una década fue la entrada principal por carretera a Cd Victoria y la salida por la Sierra Madre al centro del país.

Mejor conocida como la Calzada de Tamatán, cuyo nombre oficial es el de Luis Caballero Vargas (1877- 1932) -héroe tamaulipeco de la época revolucionaria y gobernador del estado (1913-1916)-, la calzada es símbolo de historia y hasta de canciones como el ‘himno a Victoria’ El Cuerudo.

En otros tiempos, el nombre de Tamatán tuvo una connotación nacional con motivo del auge de la Escuela Normal Rural Lauro Aguirre, popularmente conocida como la Normal Rural de Tamatán.

Este centro formador de maestros fue prácticamente la fusión de la Escuela Normal Rural de Jaumave, ubicada en el ejido Los Ébanos y la Escuela Central Agrícola de Victoria, hacia 1933.

La nueva escuela Normal Rural de Tamatán en muy poco tiempo se convirtió en “competidora” de la Escuela Normal de Cd. Victoria (fundada en 1889), ahora Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas, ya en deportes, ya en los diferentes ámbitos de la cultura.

En la cuestión pedagógica ambas escuelas normales también fueron buena competencia. La de Tamatán era internado con especialidad en agricultura, es decir formaba maestros rurales. La de Victoria estaba clasificada como urbana, sin internado.

La Normal de Cd. Victoria estaba ubicada en lo que ahora es la Casa del Arte, en la manzana que cubre del 7 al 8 Matamoros y Guerrero. En 1963 esta escuela es reubicada en el actual Centro Médico, Cultural y Educativo “Pte. Adolfo López Mateos” en La Loma del Santuario.

La Normal de Tamatán dio a la luz una gran gama de educadores que no solo se fueron a trabajar a los extensos campos agropecuarios del país, sino que también llegaron a las grandes ciudades donde su prestigio de buenos profesionales de la educación, hizo su público reconocimiento.

En el país existieron 36 planteles, fundados para alfabetizar y educar al campesinado mexicano. De esos 36, actualmente sólo existen 17, puesto que el gobierno se ha encargado de cerrarlas abrupta o paulatinamente.

La Normal de Tamatán también se caracterizó por ser quien convocó a la creación de la organización estudiantil más antigua del país: la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

El sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) fue el detonante para el cierre de gran número de normales rurales, entre las que se encontró la de Tamatán, que fue obligada a cerrar sus puertas a la formación de maestros y en su lugar se nació la actual Escuela Secundaria Técnica No 6 de Cd. Victoria.

El viejo edificio actualmente alberga El Colegio de Tamaulipas, además de oficinas administrativas de la Secretaría de Educación del Estado.

Por decreto del gubernamental, en el viejo edificio de la Normal de Tamatán se estableció la Galería de Maestros Ilustres de Tamaulipas, que finalmente fue removida al Centro Regional de Formación Docente e Investigación Educativa.

Un grupo musical, recientemente se fundó con egresados de la Escuela Normal de Tamatán y precisamente honrando a la escuela que les formó como docentes, nació la Rondalla Ecos de Tamatán.

Maestros ‘tamataneros’, hombre maduros y algunos en el servicio docente, otros jubilados pero todos dedican un tiempo de la semana a su educación musical, bajo la dirección del Maestro Rigoberto Carreño Delgado.

Los maestros de la Rondalla Ecos de Tamatán, se citan dos veces a la semana para ensayar la entonación y la armonización de cuerdas y voces, con la idea no solo de cantar, sino de hacer algunos arreglos a los viejos boleros y huapangos, clásicos de nuestra música.

Rigo Carreño dirige los ensayos de los ‘tamataneros’ lo que representa un buen descanso al escuchar los bajos, barítonos y tenores con los sonidos de las cuerdas de la guitarra.

Decía el filósofo mexicano, Mtro. Modesto Sánchez Vázquez, de la Escuela Normal Superior de México, provoca una ‘borrachera musical’.

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