El empresariado mexicano convocó a los poderes de la Unión, partidos políticos, gobernadores, organismos defensores de derechos humanos y ciudadanos, a un pacto por la seguridad y la impartición de justicia en México.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que con ello se busca revertir la inseguridad que hay en el país y que está afectando al desarrollo de la nación.
En entrevista con Víctor Piz, para El Financiero Bloomberg Televisión, dijo que el problema no es sólo la incidencia del crimen organizado y delincuencia común, sino también el conflicto social que afecta gravemente la gobernabilidad.
“Por eso nuestro llamado a los tres poderes de la Unión, a las fuerzas políticas, a la sociedad y nuestro compromiso como empresarios, a que hagamos un pacto por la impartición de justicia y la seguridad en México”, dijo.
Antes, en conferencia de prensa, aseguró que “la sociedad está harta de los pretextos y quiere seguridad”, y advirtió que en esta tarea no caben diferencias ideológicas o partidistas, porque debe prevalecer la coordinación.
Castañón dijo que “es tiempo de fortalecer lo que ha funcionado, reconocer lo que no ha sido exitoso, y acometer lo que falta”.
A los legisladores federales los llamó a poner en la agenda de prioridades la aprobación de todo el paquete de reformas relacionadas con la seguridad pública, en especial las leyes que se requiere para dar certeza jurídica a la actuación de las Fuerzas Armadas.
Al Poder Judicial pidió redoblar esfuerzos para implementar el nuevo sistema de justicia penal acusatorio y que brinde confianza a la ciudadanía para que se combata la corrupción y la impunidad.
A los gobiernos estatales y municipales les demandó entender que la sociedad está harta de pretextos.
En tanto, a las instituciones de derechos humanos las instó a tener especial sensibilidad y trabajo por los derechos de las víctimas, incluidos los de los elementos de la fuerzas del orden.
Asimismo, dijo que ciudadanos y empresarios también tienen responsabilidad: los primeros, en fortalecer el tejido social y exigir un México seguro; los segundos, en poner de su parte para abatir la afectación a la cadena productiva.
