Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Desde hace algunos días en las principales ciudades de Tamaulipas aparecieron espectaculares con la imagen de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla.
La imagen es promovida con el pretexto de que se trata de una entrevista con la revista Líderes y con el encabezado:“Rafael Moreno Valle, el presidenciable”.
Uno de estos espectaculares puede verse en el puente peatonal que se localiza frente a la Plaza de la Mujer, tanto en el lado norte como en el sur.
Una promoción similar a la actual hizo Moreno Valle hace algunos meses, con el pretexto de una entrevista para la revista Central.
El año pasado, en la temporada decembrina, el gobernador poblano envió tarjetas personalizadas a los militantes activos del PAN, para desearles una feliz navidad, gesto que fue agradecido por más de un panista.
Ex protegido de Elba Esther Gordillo, junto con Miguel Angel Yunes, a principios del siglo XXI, ambos eran el proyecto de la entonces dirigente magisterial para el 2018. Con Moreno o con Yunes, Elba Esther confiaba en que el magisterio, o más bien ella, tendría su propio Presidente de la República en el 2018.
Nunca imagino la siniestra lideresa que con el paso de los años terminaría distanciada tanto de Moreno como de Yunes y, lo que es peor, se terminaría su carrera política y de paso iría a la cárcel. Una cárcel con todas las comodidades, es cierto, pero no deja de ser cárcel.
Sin el cobijo de Elba Esther, Moreno Valle terminaría como gobernador de Puebla y Miguel Angel Yunes de Veracruz.
Hoy Moreno Valle tiene altas probabilidades de ser el candidato del PAN a la presidencia de la república, con todo y que Margarita Zavala es la mejor posicionada en las encuestas.
Y es que una cosa es la percepción de los panistas y otra la del resto de los ciudadanos. Margarita no puede borrar de su curriculum el hecho de que sigue durmiendo en el mismo lecho de quien desencadenó una auténtica guerra civil que dejó más de 90 mil muertos, con miles de viudas y miles de huérfanos, muchos de ellos víctimas colaterales. Y el problema del narcotráfico no disminuyó, Felipe Calderón le dejó esa herencia maldita a Enrique Peña Nieto.
Con todo y que las encuestas favorecen a Margarita, en una elección interna, tanto Moreno Valle como Ricardo Anaya la aplastarían. Si resulta candidata del PAN tendrá que serlo por imposición. Es la única manera de que pueda abanderar al PAN. El problema es que en el 2015 la cúpula panista no la dejó ser candidata a diputada federal. Le hicieron el feo Gustavo Madero y Ricardo Anaya, y no hubo una fuerza capaz de oponerse a este par de rijosos. Dejaron que la arrollaran, ¿ahora si saldrán en su defensa para que pueda ser candidata presidencial? El tiempo lo dirá,
Aquí en Tamaulipas, Margarita Zavala tiene en la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, su principal aliada. Y por supuesto, también tiene el respaldo del alcalde Enrique Rivas. Por algo Margarita estuvo en la toma de protesta de Rivas.
